Actualizado 02/07/2009 02:26

Etiopía desestima amenaza rebeldes somalíes, continúa violencia

Por Barry Malone

ADIS ABEBA (Reuters/EP) - Etiopía desestimó el miércoles una amenaza de invasión por parte de insurgentes islamistas somalíes de línea dura, diciendo que los rebeldes no representan un peligro claro y actual.

Las tropas etíopes invadieron Somalia en el 2006 para derrocar a un movimiento islamista de la capital, Mogadiscio, lo que causó una insurgencia que aún se mantiene, pese al retiro de las tropas en enero.

Los combatientes en Somalia del grupo rebelde al Shabaab, vinculado a Al Qaeda, están luchando para derrocar al presidente Sheikh Sharif Ahmed, quien es un ex insurgente islamista que se unió al proceso de paz el año pasado.

El martes al Shabaab amenazó con atacar Etiopía, instando a sus combatientes a una jihad en contra de su vecino.

"Hemos oído la declaración de guerra por parte de al Shabaab", dijo el jefe de información del Gobierno etíope, Bereket Simon. "No podemos decir que esto sea un peligro claro y presente para Etiopía", agregó.

Al Shabaab y combatientes aliados controlan gran parte del sur y centro de Somalia y han reducido al Gobierno y a los 4.300 hombres pertenecientes a las fuerzas de paz de la Unión Africana (UE) a algunos sectores de Mogadiscio.

Los enfrentamientos callejeros y bombardeos con mortero durante las últimas horas del miércoles causaron la muerte de al menos 15 personas y dejaron heridas a otras 42, informaron residentes y personal de ambulancias.

Abdullahi Ahmed, residente en el lugar, dijo que había visto seis combatientes muertos en la calle y que él había sido herido en una mano con una metralleta.

El funcionario del servicio de ambulancia Ali Muse dijo que ellos habían llevado 9 cuerpos y 42 heridos a los hospitales.

Por su parte el portavoz militar del Gobierno, Farhan Arsanyo, comentó a Reuters el miércoles que habían capturado a dos combatientes de oposición, quienes admitieron ser pakistaníes.

Naciones occidentales y naciones vecinas a Somalia temen que si los rebeldes logran derrocar a Ahmed, el país ubicado en el Cuerno de Africa se transformará en un refugio seguro para los campos de entrenamiento de Al Qaeda e islamistas de línea dura desestabilizarían la región.