Publicado 29/10/2019 21:58

Etiopía.- Detenidas más de 350 personas en Etiopía tras la muerte de casi 70 en las recientes protestas en Oromía

MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Etiopía han detenido a más de 350 personas en la región de Oromía por su presunta participación en los disturbios registrados la semana pasada en el marco de las manifestaciones de apoyo a un destacado activista.

El jefe de la Policía regional, Kefyalew Tefera, ha detallado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC que durante los incidentes fueron incendiadas tres iglesias y una mezquita.

Un alto cargo de la Iglesia ortodoxa ha señalado que más de 60 fieles han muerto en los incidentes. En este sentido, Kefyalew ha indicado que el número de detenidos podría aumentar, ya que las investigaciones siguen en marcha.

Por otra parte, el jefe de la Policía de Oromía ha confirmado que en la localidad de Ambo murieron varios manifestantes por disparos de agentes en el marco de las protestas.

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, mantuvo el domingo reuniones con líderes religiosos y representantes de la comunidad de Oromía para abordar la situación, a raíz de la muerte de al menos 67 personas durante las manifestaciones.

"Se espera que todos hagamos nuestra parte para fortalecer la unidad de la población resolviendo nuestras diferencias a través de un diálogo constructivo", sostuvo el primer ministro del país africano, según la cadena de televisión local Fana.

Las autoridades de Etiopía elevaron el viernes a 67 el número de muertos en el marco de las protestas desencadenadas tres días antes en Oromía en apoyo al destacado activista Jawar Mohamed.

Por su parte, el Ministerio de Defensa anunció el despliegue de refuerzos militares en las zonas afectadas por las recientes protestas, incluidas las localidades de Adama, Ambo, Bale Robe, Bishoftu, Dire Dawa, Harar y Modjo.

LA FIGURA DE JAWAR

La capacidad de Jawar de organizar protestas en las calles de Etiopía desde su exilio en Estados Unidos ayudó a llevar al poder a Abiy en 2018, después de que el entonces primer ministro Hailemarian Desalegn presentara su dimisión.

Desde entonces, el primer ministro ha acometido una serie de reformas políticas y económicas, además de firmar un acuerdo de paz con Eritrea, que le han valido este año el Nobel de la Paz.

Sin embargo, los partidarios de Jawar llevan desde el 22 de octubre manifestándose contra Abiy después de que la Policía rodeara la vivienda del activista e intentara que sus guardias personales se retiraran.

La violencia ha puesto de manifiesto el dilema al que se enfrenta Abiy, que debe mantener el apoyo del país, vertebrado en un sistema federal y étnico, pero sin que se considere que está favoreciendo a un grupo en concreto. Abiy es el primer oromo, la etnia mayoritaria del país, en ocupar el cargo.

Pero algunos pesos pesados como Jawar, un empresario de medios, están midiendo sus fuerzas. Al igual que Abiy, también es oromo. Sus partidarios han dejado de creer en las promesas de reforma del mandatario, ha afirmado, acusando al primer ministro de centralizar el poder, silenciar la disidencia y encarcelar a prisioneros políticos, igual que sus predecesores.

El propio Jawar dijo el viernes que no descarta desafiar a su otrora aliado en las elecciones previstas para el próximo año. "La mayoría de la gente cree que la transición está descarrilando y estamos retrocediendo hacia un sistema autoritario", afirmó.

Si las elecciones del próximo año son justas, como Abiy ha prometido que serán, constituirán una prueba de si el primer ministro puede mantener unido al país y seguir abriendo su economía de Estado, o si décadas de represión estatal han empujado a los etíopes a los brazos de la competición política.