ADÍS ABEBA, 26 Jun. (DPA/EP) -
El Gobierno de Etiopía ha manifestado este viernes su intención de comenzar a rellenar el embalse de la monumental presa del Gran Renacimiento aunque no se consiga un acuerdo con Egipto y Sudán, como países afectados por la construcción, para controlar el flujo del río.
Las autoridades etíopes han sostenido que el proyecto, que está siendo construido en un tramo del Nilo Azul ubicado cerca de la frontera con Sudán, es un asunto de soberanía nacional e incluso ha defendido que es beneficioso para toda la región, si bien ha hecho saltar las alarmas particularmente en El Cairo, históricamente dependiente de las aguas del río.
En el epicentro de la disputa diplomática entre Adís Abeba y El Cairo, que en ocasiones se ha tornado muy tensa y con cruces de declaraciones que han hecho temer un conflicto, está la lucha por los recursos hídricos, clave en toda la cuenca del Nilo, que abarca un total de once países africanos.
"Vamos a seguir adelante con el llenado aunque no haya acuerdo", ha avisado el ministro de Exteriores etíope Gedu Andargachew, quien ha acusado a Egipto de "obstaculizar las negociaciones por intentar controlar el flujo del río". El Cairo ha llevado sus quejas ante el Consejo de Seguridad de la ONU, de quien busca mediación para obtener un acuerdo legalmente vinculante a favor de su industria y agricultura.
Etiopía, apremiada ante la llegada de la temporada de lluvias el mes que viene, ha asegurado a Egipto que la presa no supone ningún problema. "Simplemente quieren controlarlo todo. Quieren que ofrezcamos un montón de cosas sin darnos nada a cambio", ha lamentado el ministro.