MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El barco de rescate 'Aita Mari', de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), ha recibido este viernes luz verde para volver al puerto guipuzcoano de Pasajes casi dos meses después de ser inmovilizado por la Guardia Costera italiana en la ciudad de Palermo.
"Italia permite que la nave de rescate vuelva a puerto base, pero la amenaza de bloqueo si volvemos a entrar en algún puerto del país sigue pendiente", ha advertido la organización en un comunicado en el que ha confirmado que el buque ha zarpado al fin de Palermo, donde ha pasado 49 días inmovilizado.
El bloqueo en cuestión se habría producido por presentar supuestas "irregularidades", siguiendo la misma suerte que el buque de rescate de migrantes 'Alan Kurdi', que también ha sido liberado este viernes. Ambos fueron sometidos en mayo a una serie de inspecciones con el objetivo de "verificar el cumplimiento de las regulaciones", tal y como señalaron entonces los guardacostas.
Los agentes alegaron entonces que, en pro de la "seguridad de navegación" y la "protección del medio ambiente", el 'Aita Mari' debía ser "inmovilizado" tras detectarse varias irregularidades de carácter "técnico y operativo", las cuales comprometían "no solo la seguridad de la tripulación sino de las personas a bordo".
Según SMH, la inspección se produjo después de que el buque prestara ayuda el pasado 13 de abril a 44 personas que se encontraban a la deriva en el Mediterráneo. "Tras recibir instrucciones por parte de Italia, desembarcamos a los náufragos en Palermo. Fue en ese momento cuando la Administración decidió someternos a una inspección tras la cual apuntaron ciertas deficiencias en el barco que no corresponden con su categoría ni dimensiones", reza el texto.
La ONG ha estado desde entonces tratando de negociar con las autoridades marítimas italianas para obtener un permiso que permitiera al barco volver a Pasajes y realizar labores de mantenimiento. "Como es evidente, nunca podremos adecuar el buque a las exigencias italianas si, por dimensiones, estamos exentos", ha lamentado la organización.
Así, ha denunciado que Italia "va en contra de la normativa marítima internacional como una manera de evitar la navegación del buque". "Puesto que, en el pasado, todos los procesos legales y judiciales contra la flota solidaria fueron nulos, han adoptado esta postura de acoso para desincentivar que la sociedad civil conozca qué hace Europa en el Mediterráneo con las personas migrantes", ha remachado.
La paralización de ambos buques se produjo en plena pandemia de coronavirus y después de que tanto Italia como Malta anunciaran el cierre de sus puertos a migrantes rescatados en el Mediterráneo por la pandemia.