MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Organizaciones como Amnistía Internacional y Médicos sin Fronteras (MSF), así como el Comité para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, han pedido a Italia que reconsidere la renovación, el próximo domingo, de su acuerdo migratorio con Libia; un pacto que, desde su firma en 2017 y a juicio de los denunciantes, "no ha causado más que sufrimiento" a los 40.000 migrantes interceptados frente a las costas del país norteafricano primero, y recluidos después en centros de detención bajo condiciones infrahumanas.
El "memorándum de entendimiento" firmado hace tres años entre ambos países compromete a Italia a entregar dinero y equipo a Libia a cambio de que los guardacostas libios intercepten la ola migratoria desde el África subsahariana, en un pacto que ha gozado del respaldo de la Unión Europea.
Este pacto se trata de una "vergüenza" para MSF, mientras Amnistía considera "incomprensible" la voluntad de las autoridades italianas de renovar el acuerdo sin corrección alguna, dadas las "aberrantes" condiciones a las que se enfrentan los migrantes detenidos. Si bien Roma anunció en octubre un principio de renegociación con Libia, las conversaciones acabaron en saco roto "y aun así han decidido seguir cooperando con Libia de todas formas".
Aunque Italia ha prometido un esfuerzo de última hora este viernes para "coordinar una propuesta de enmienda", en palabras del primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, todas las ONG que han protestado dan por absolutamente imposible un acuerdo 'in extremis' con las autoridades de Trípoli porque consideran que Italia se encuentra muy satisfecha con los resultados.
De hecho, y según cifras del Ministerio del Interior italiano, desde la firma del acuerdo con Libia las llegadas de inmigrantes han caído en un 90 por ciento: de las 119.369 de 2017 a solo 11.471 en 2019,
CONDENA A ITALIA
"Gracias al apoyo de Italia, personas inocentes y vulnerables o quedan atrapadas en un país en guerra, son obligadas a vivir situaciones peligrosas y amenazadoras, o son sometidas a un sistema de detención arbitrario y despiadado", en palabras del responsable de asuntos humanitarios de MSF en Italia, Marco Bertotto.
"Italia", insiste la directora para Europa de Amnistía Internacional, Marie Struthers, "se ha convertido en cómplice de este abuso al dar su respaldo a las autoridades libias cada vez que interceptan a esta gente".
Por último, la comisaria para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, también se ha sumado a las críticas. "Pido al Gobierno italiano que suspenda urgentemente las actividades de cooperación establecidas con la Guardia Costera de Libia que impactan, directa o indirectamente, en el regreso de las personas interceptadas en el mar a Libia, hasta que existan claras garantías de cumplimiento de los Derechos Humanos", ha hecho saber en un comunicado publicado en las redes sociales.