MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los migrantes y refugiados que esperaban poder cruzar la frontera que separa Turquía de Grecia han comenzado a abandonar la zona tras un mes de espera, un éxito en opinión del Gobierno griego, que ha defendido que este retroceso es "algo importante para el país y para Europa".
Según la agencia oficial turca, Anatolia, los migrantes se han puesto en contacto con las autoridades de la región fronteriza de Edirne para abandonar la zona. El Gobierno regional ha fletado autobuses para gestionar estos traslados a instalaciones provisionales, donde permanecerán mientras duren las medidas de cuarentena por la pandemia de coronavirus.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se ha referido a estos cambios en una videoconferencia con sus ministros, asegurando que el campamento instalado en la frontera "parece estar desmantelado", según el periódico 'Kathimerini'. El Gobierno ha difundido un vídeo que supuestamente muestra las tiendas quemadas.
Mitsotakis ha considerado un éxito este retroceso, aunque ha llamado a no bajar la guardia en materia de seguridad fronteriza. "Puede que se esté cerrando un capítulo, pero no hay duda de que esta batalla continúa", ha señalado, tras un último mes marcado por el cruce de reproches constante entre Turquía y Grecia.
Turquía acoge cuatro millones de refugiados --3,6 millones de ellos sirios-- y su presidente, Recep Tayyip Erdogan, anunció a finales de febrero que no retrasaría el avance de estas personas hacia países de la Unión Europea ante la posible llegada de una nueva ola migratoria desde el noroeste de Siria.
Tanto Atenas como las autoridades de la UE han acusado a Ankara de utilizar a los migrantes como herramienta política, para forzar una renegociación del acuerdo migratorio aplicado desde 2015, según el cual Turquía se garantiza una serie de ayudas a cambio de frenar el flujo de migrantes hacia Europa.