MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las bajas temperaturas se habrían cobrado la vida de un migrante de origen somalí que intentaba alcanzar las costas griegas desde Turquía, una de las rutas migratorias más transitadas para llegar a Europa y que no había registrado aún ninguna víctima mortal este año.
Los servicios de emergencia de Grecia localizaron el cadáver del migrante, de unos 30 años, en una zona escarpada de la isla de Lesbos. En esta misma zona, y con temperaturas bajo cero, también hallaron con vida a casi una treintena de acompañantes de la misma embarcación, tres de los cuales estuvieron desaparecidos varias horas, según la cadena pública ERT.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que unos 40 migrantes y refugiados han perdido la vida en lo que va de 2020 intentando alcanzar las costas del sur de Europa y, según su balance, en este medio mes no había habido ninguna víctima en la ruta griega. Miles de personas aún se agolpan en los campamentos de las islas del Egeo a que se resuelva su futuro.
La agencia de la ONU gestionó en 2020 el retorno voluntario desde Grecia de más de 2.500 migrantes. Más de 730 fueron trasladados a Pakistán, en el marco de un programa "extremadamente importante", en palabras del jefe de misión de la OIM en Grecia, Gianluca Rocco.