BAGDAD, 12 Sep. (Reuters/EP) -
Los funcionarios de prisiones de la cárcel de Abu Ghraib, situada en el oeste de Bagdag, comenzaron a evacuar a los prisioneros del complejo como consecuencia de un incendio provocado en el transcurso de un motín en el que resultaron heridos varios de los guardias de la prisión, informaron fuentes estadounidenses e iraquíes.
Los altercados se iniciaron el pasado jueves durante un registro relizado en las celdas de los internos con el que se pretendían encontrar teléfonos móviles y sustancias prohibidas, según informó un responsable del ayuntamiento de Bagdag en el distrito de Abu Grahib, Namir Mohammed. Fue entonces cuando los presos prendieron fuego a sus colchones, causando un primer incendio.
Los responsables del centro penitenciario indicaron que los reos estaban descontentos con las condiciones de la prisión, que se hizo mundialmente conocida por los escandalosos abusos físicos y sexuales cometidos por soldados estadounidenses contra detenidos árabes en 2003.
"Siguiendo órdenes del Gobierno, hemos comenzado a evacuar a los prisioneros y a trasladarlos a otras cárceles de Bagdag", confirmó uno de los funcionarios de la prisión, quien pidió que se preservara su anonimato. "Un comité del Gobierno está gestionando la evacuación. No sabemos adónde se les ha llevado", señaló, añadiendo que el resto de prisioneros serían sacados de allí el sábado.
Las autoridades iraquíes han controlado la prisión desde que se publicaran las imágenes de los abusos cometidos por los soldados norteamericanos, pero no fue hasta el pasado mes de febrero cuando volvió a ser utilizada como centro penitenciario, bajo un nuevo nombre.
El viceministro de Interior Iraquí, Ahmed al Jafaji, aseguró que los trabajadores de la prisión consiguieron controlar el fuego durante la noche del jueves, informó de que las llamas habían causado quemaduras a varios de los funcionarios y precisó que ninguno de los internos había resultado herido.
El viernes por la mañana los presos causaron un nuevo incendio para tratar de amedrentar a los guardas y hacerse con el control de la prisión, según un portavoz del Ejército de Estados Unidos. Tres funcionarios y tres prisioneros resultaron heridos de ese nuevo incendio. Las fuerzas aéreas estadounidenses respaldan las medidas adoptadas por el Gobierno iraquí tras lo ocurrido.