Actualizado 29/06/2009 07:25

Ex guerrillero, ex presidente ganan internas Uruguay

Por Patricia Avila

MONTEVIDEO (Reuters/EP) - Un ex guerrillero izquierdista y un ex presidente de derecha serán los candidatos a la presidencia de Uruguay, según sondeos preliminares no oficiales divulgados el domingo, tras unas elecciones internas que sorprendieron por la baja asistencia de votantes.

Según encuestadoras privadas, José Mujica, un ex guerrillero y prisionero político durante la dictadura (1973-1985), será el candidato que intentará mantener a la izquierda en el poder por un segundo período en las elecciones presidenciales del 25 de octubre.

Mujica, cercano al presidente venezolano Hugo Chávez y al ex mandatario argentino Néstor Kirchner, habría logrado entre el 52 y el 54 por ciento de los votos de la izquierda, según encuestadoras de Montevideo.

En tanto, el ex mandatario Luis Lacalle (1990-1995) liderará al Partido Nacional, de centroderecha, como candidato a presidente, ya que habría obtenido entre un 54 y un 57 por ciento.

Según analistas, entre esos dos partidos se definirá la presidencia en octubre y ambos candidatos son vistos como radicales en sus respectivas fuerzas.

La Corte Electoral divulgó los primeros datos oficiales cerca de la medianoche, en los que Mujica lideraba con el 58,27 por ciento de los votos, Lacalle con el 55,24 y Bordaberry con el 71,74 por ciento, cuando iba escrutado el 4,6 por ciento de los votos emitidos.

La candidatura de Mujica era la que más despertaba dudas sobre si continuaría el camino de la izquierda moderada que aplicó el socialista Tabaré Vázquez o seguiría los pasos de Chávez.

"El está sentado en el petróleo, puede hacer cualquier disparate y chau. No hay problema. Acá hacer eso es un cataclismo. ¡Duerman tranquilos, que nada de eso va a suceder!", dijo Mujica en una reciente entrevista con el semanario Búsqueda.

Además, agregó que le pedirá a Danilo Astori, el ex ministro de Economía y rival en las internas, que sea su candidato a vicepresidente.

En el Partido Colorado (PC), otra facción de derecha que gobernó el país desde su independencia en el siglo XIX hasta el 2005, Pedro Bordaberry -ex ministro de Turismo e hijo del presidente de los primeros años de la dictadura Juan María Bordaberry- será el candidato a presidente.

Bordaberry habría logrado entre un 75 y un 77 por ciento de los votos en su partido, que aún se recupera del golpe que le asestó una recesión económica que empezó al comienzo de la década y que en 2002 dejó el sistema financiero al borde del colapso, con un máximo histórico del desempleo y un alto nivel de pobreza.

Tras la crisis el PC obtuvo un mínimo de apoyo en las elecciones, y en los sondeos de opinión actuales aún se encuentra a más de 20 puntos porcentuales del PN y la izquierda gobernante.

COMIENZA LA CAMPAÑA

"Vamos a tener una campaña con un dilema fuerte, con dos candidatos que van a marcar alternativas diferentes", dijo el politólogo Gerardo Caetano en un canal de televisión.

Al término de los comicios internos, Lacalle pidió a su rival Jorge Larrañaga, un senador que en las internas de 2004 había ganado la nominación del partido y en las actuales quedó segundo con entre un 43 y un 46 por ciento, que lo acompañe como vicepresidente.

"El doctor Lacalle me pidió que lo acompañara como vicepresidente, y claramente le dije que lo voy a acompañar", dijo Larrañaga en conferencia de prensa en la sede del partido, provocando gritos de júbilo y aplausos entre los políticos y partidarios presentes.

"El país espera que el Partido Nacional represente sus mejores esencias, que convoque a todos los orientales, no para estar en contra del Frente Amplio (izquierda), sino para ofrecer una alternativa", dijo Lacalle en un acto tras las elecciones.

En la alianza de partidos de izquierda, que por primera vez habilitó una elección interna al no poder elegir un candidato por consenso, Astori quedó en segundo lugar con entre un 38 y un 38,5 por ciento de votos.

Astori es fuertemente resistido por los sectores radicales de la izquierda y también ha tenido roces con grupos más moderados como los socialistas.

"Mi prioridad absoluta en este momento será realizar el máximo aporte posible al triunfo del Frente Amplio y a frenar la ofensiva restauradora de la derecha", dijo Astori en un comunicado.

Pero los sectores más de centroizquierda, así como aquellos sin preferencias políticas que apoyaron a la alianza en las elecciones pasadas, se resisten a Mujica por su poca experiencia y sus antecedentes en la guerrilla.

Mujica, el senador más votado en las elecciones del 2004 y quien renunció el mes pasado a su sector Movimiento de Participación Nacional, dijo el domingo que sabe cuál es su imagen en la sociedad uruguaya.

"Recuerden: no estamos en una guerra, estamos en una disputa electoral", dijo Mujica en un acto tras el fin de la veda.

"Yo sé lo que represento dentro del Frente Amplio y en esta sociedad, pero el mundo está cambiando. Hay un negro de presidente de Estados Unidos, hay un indio en Bolivia (...), que el país sepa que represento a los que vienen bien de abajo", agregó.

Según el ministro de la Corte Electoral Edgardo Martínez Zimarioff, en la jornada votó el 44 por ciento de los habilitados en todo el país, que eran unos 2,58 millones de personas.