Actualizado 10/06/2009 21:58

EXCLUSIVA-Brasil abierto a metas emisiones gases:Lula

Por Raymond Colitt y Todd Benson

BRASILIA (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el miércoles que estaba abierto a adoptar metas de emisiones de gases de efecto invernadero si los países ricos hacen más para contener el cambio climático.

"Brasil no debe temer al desafío", afirmó Lula en la residencia presidencial en Brasilia en una entrevista con Reuters.

"Ese tema no es un tabú para nosotros", agregó, indicando que podría asistir a las conversaciones globales sobre el clima que están programadas para finales de año en Copenhage.

Las conversaciones de Naciones Unidas comprenden a casi 200 países y están dirigidas a hacer frente al calentamiento global, que el panel sobre clima de la ONU dice causará más sequías, inundaciones, caídas de cosechas, diseminación de enfermedades y un aumento de los niveles del mar.

No se debe esperar, sin embargo, que los países en desarrollo hagan los mismos cortes drásticos en las emisiones que los ricos, declaró Lula.

"Los países ricos, que son los mayores emisores de gases de efecto invernadero, necesitan hacer su parte", dijo Lula, urgiendo a todas las naciones a suscribir el Protocolo de Kioto.

"Lo que no se puede aceptar es que la gente que ya tiene su automóvil, su tercera televisión, su tercera casa, diga a los brasileños que continúen siendo pobres", agregó.

Brasil depende mucho de la hidroenergía limpia y ha comenzado a reducir la destrucción de su selva amazónica, que emite carbón con la descomposición o quema de árboles.

El año pasado, Brasil abandonó años de oposición al establecimiento de metas para limitar la deforestación y anunció que reduciría la destrucción de la mayor selva tropical del mundo en un 50 por ciento durante la próxima década.

Lula también dijo que vetaría cláusulas de un proyecto de reforma de tierras de la Amazonia que garantizarían títulos a compañías y no residentes.

El objetivo del proyecto es legalizar la tenencia de la tierra para millones de personas asentadas recientemente en la Amazonia brasileña, pero ambientalistas lo han criticado como una entrega de tierras que podría provocar más deforestación.

"Queremos ser un ejemplo para el mundo en el cuidado de nuestras cosas", dijo Lula en la entrevista.