Actualizado 30/01/2012 19:05

El exdictador Duvalier se enfrentará a acusaciones de corrupción y no por desapariciones, torturas y asesinatos

Jean-Claude Duvalier, ex dictador haitiano
Foto: LEE CELANO / REUTERS

PUERTO PRÍNCIPE, 30 Ene. (Reuters/EP) -  

   El exdictador haitiano Jean Claude Duvalier, alias 'Baby Doc', será acusado de malversación de fondos por el mal uso de las finanzas del Estado durante los quince años que estuvo en el poder, pero no por abusos contra los Derechos Humanos, según una fuente de justicia del país.

   Según esta fuente a la que ha tenido acceso Reuters, la Fiscalía General recibirá este lunes el escrito de acusación contra Duvalier redactado por el juez instructor del caso. Este escrito no contiene cargos por asesinatos, desapariciones, torturas y otros crímenes contra los Derechos Humanos que se cometieron durante el régimen de 'Baby Doc', según la fuente.

   Duvalier heredó el poder de su padre, François Duvalier, alias 'Papa Doc', en 1971 y gobernó Haití hasta que fue despuesto en 1986 por un golpe militar. Durante la dictadura de padre e hijo murieron miles de personas y otras fueron torturadas.

   'Baby Doc', que actualmente tiene 60 años, volvió el 16 de enero de 2011 a Haití --cuando se cumplía un año del devastador terremoto que sacudió el país en el que murieron 200.000 personas-- tras permencer 25 años en el exilio en Francia.

   "Duvalier será acusado de malversación de fondos públicos, no por otros cargos penales", explicó la fuente, que especificó que con dicho cargo "Baby Doc" podría estar en la cárcel hasta un máximo de cinco años.

   Reynold Georges, uno de los abogados de Duvalier, explicó que apelará la decisión de acusar al exdictador de corrupción con el argumento de que el Tribunal Supremo del país le había declarado inocente de dicha acusación. Duvalier podría haber malversado entre 300 millones de dólares (unos 228 millones de euros) y 800 millones de dólares (610 millones de euros) mientras estuvo al frente del país.  

   La decisión del juez también será apelada por los abogados de las víctimas, según Mario Joseph, que encabeza el Comité Internacional de Abogados en Haití. "El juez no puede decidir sólo juzgar a Duvalier por los cargos de corrupción. Debería ser juzgado por violaciones, torturas, desapariciones, asesinatos y crímenes contra la Humanidad de los que su régimen ha sido responsable", señaló.

LA FISCALÍA PIDIÓ QUE SE RECHAZASEN LAS ACUSACIONES DE ABUSOS

   Al menos 19 personas han presentado denuncias contra Duvalier por sufrir abusos durante su mandato y podrían apelar la decisión del juez. Sin embargo, la Fiscalía General instó al tribunal que lleva actualmente el caso a rechazar el procesamiento penal de 'Baby Doc' ya que iría en contra del estatuto de limitación que figura en la Consitución del país por la que un tribunal ordinario no puede juzgar dichos crímenes, según la misma fuente.

   "Estos cargos se han desechado", explicó. "Desafortunadamente, es lo que dice la ley", comentó. La fuente indicó que el Ejecutivo recomendó que también se desestimasen los cargos por corrupción, pero que el juez siguió adelante.

   El exfiscal Feliz Leger confirmó que él mismo recomendó a la Fiscalía General que Duvalier no fuese juzgado por crímenes contra la Humanidad en un escrito que envió al juez instructor. "Recibimos acusaciones de otras personas (...), pero llegaron demasiado tarde", señaló.

   Además, el Ejecutivo podría conceder un perdón para Duvalier como sugirió la semana pasada el presidente, Michel Martelly, aunque posteriormente se retractó.

   Por su parte, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha instado en varias ocasiones a que las autoridades lleven a juicio a Duvalier y a los demas altos cargos de su Gobierno por las atrocidades cometidas, asegurando que según el Derecho Internacional, no existe limitación en crímenes contra la Humanidad.

   Cuando Duvalier llegó a Haiti el pasado año, cientos de simpatizantes le recibieron en el aeropuerto. Fue detenido y acusado de corrupción, robo y abuso de poder y posteriormente fue liberado con la condición de que no abandonara la capital sin autorización. Desde entonces, el exdictador suele cenar en la capital con miembros de su Gobierno y suele salir de Puerto Príncipe sin necesidad de autorización.