Por Amin Jalili
ASADABAD, Afganistán (Reuters/EP) - Una explosión cerca de un convoy de tropas estadounidenses en el este de Afganistán dejó al menos un niño muerto y decenas de civiles el martes, dijo un gobernador provincial.
El Ejército estadounidense dijo que una persona murió y tres soldados y varios civiles afganos, entre ellos al menos un niño, resultaron heridos en la explosión.
Algunos testigos y el Ministerio de Educación afgano responsabilizaron a un soldado estadounidense por arrojar una granada a una multitud de personas. Sin embargo, el Ejército del país norteamericano dijo que la granada había sido lanzada por un insurgente.
El gobernador de la provincia de Kunar, Fazlullah Wahidi, dijo que 49 personas resultaron heridas. El jefe de la policía provincial, Abdul Jalal Jalal, señaló que las autoridades estaban investigando si la explosión fue provocada por una granada lanzada por tropas estadounidenses o por un ataque insurgente.
La portavoz del Ejército estadounidense capitana Elizabeth Matthias dijo que un convoy de tropas había frenado porque uno de sus vehículos blindados se quedó en medio del camino, tras lo cual fue atacado por fuego terrestre y una granada lanzada por un insurgente, que hirió a tres soldados y a un niño de 12 años.
"La granada definitivamente no fue arrojada por un miembro del servicio estadounidense", dijo Matthias.
Sin embargo, el Ministerio de Educación afgano señaló en un comunicado que las fuerzas estadounidenses basadas en Asadabad habían lanzado una granada, dejando un estudiante muerto y otros 15 niños heridos. Muchos otros civiles resultaron muertos o heridos, agregó.
"El Ministerio de Educación condena fuertemente cualquier acto de violencia que deje estudiantes y docentes inocentes muertos o heridos", dijo el comunicado.
Varios de los heridos y otros testigos dijeron a Reuters que un soldado estadounidense había lanzado una granada.
"Yo iba para la escuela. Su neumático se pinchó y luego un soldado arrojó una granada de mano desde el convoy", dijo Abdul Wahab, de 12 años, acostado en una cama de hospital con dos heridas en la pierna.
Las víctimas civiles provocadas por las fuerzas de Estados Unidos se convirtieron un una fuente de fricción entre las autoridades afganas y sus aliados del país norteamericano y socavaron el apoyo público a la misión mientras el número de tropas en el país se duplica este año.