Por Manny Mogato
MANILA (Reuters/EP) - Dos bombas explotaron en áreas conflictivas del sur de Filipinas el martes y causaron la muerte de dos personas y heridas a decenas más, dijeron funcionarios, en un incidente que motivó un refuerzo de la seguridad alrededor de oficinas públicas en la capital Manila.
Los ataques en las islas Mindanao y Jolo previsiblemente afectarán los esfuerzos por reavivar las conversaciones de paz entre el Gobierno y grupos musulmanes rebeldes, estancadas desde agosto del 2008.
Ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad de los ataques, pero funcionarios acusaron a los rebeldes musulmanes que luchan por independizarse de Filipinas, de mayoría cristiana.
"Obviamente es un intento de sembrar el terror y el caos", dijo Ricardo Blancaflor, director ejecutivo del consejo anti terrorismo del Gobierno.
Las fuerzas de seguridad en el sur de Filipinas fueron declaradas en alerta total, mientras que soldados y oficiales de policía reforzaron patrullas en la capital para prevenir ataques similares.
La primera bomba explotó frente a una estación de servicio en Jolo el martes, dejando dos muertos y 24 heridos, dijo un portavoz del Ejército. Sin embargo, oficiales de policía luego indicaron que tenían información sobre 17 heridos.
Horas más tarde, otra bomba explotó en un auto en otra parte de Mindanao, provocando lesiones a tres soldados y 13 civiles.
Los ataques se produjeron dos días después de que una bomba explotara fuera de una catedral en Ciudad Cotabato, dejando seis muertos y 55 heridos, dijeron funcionarios citando cifras actualizadas.
La presidenta Gloria Macapagal Arroyo convocó a generales del Ejército y la policía para mantener una reunión de seguridad el martes.