Por Alan Baldwin
LONDRES (Reuters/EP) - Los equipos de Fórmula Uno y el órgano que regula el deporte continuaron enfrentados el viernes luego de la publicación de una polémica lista para la temporada 2010 que incluye a las 10 escuderías actuales más nuevos corredores europeos y de Estados Unidos.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) dijo en un comunicado que un enfrentamiento sobre las reglas para el próximo año que ha amenazado con dividir el deporte aún no ha terminado.
La FIA informó que Brawn GP, BMW-Sauber, McLaren, Renault y Toyota estaban inscritos de manera provisoria y aún podrían ser excluidos si no se llega a un acuerdo para el viernes próximo.
A esas escuderías se les "invitó a retirar sus condiciones" tras más deliberaciones, mientras otros equipos esperan para ingresar al deporte en caso de que no haya un acuerdo.
Los equipos Campos Grand Prix, de España, el estadounidense U.S. F1 y Manor Grand Prix, de Gran Bretaña, fueron las nuevas escuderías incluidas.
"Nuestra ambición es primero demostrar que podemos diseñar y construir un monoplaza en Estados Unidos, a diferencia de Europa que es el lugar habitual, y competir como un equipo estadounidense", dijo Peter Windsor, director del equipo U.S. F1.
"Como todo el mundo, esperamos un campeonato", agregó.
Entre los no seleccionados figuran Prodrive, respaldado por Kuwait, el ex competidor Lola y otros nombres que buscaban revivir sus marcas como Brabham y Lotus.
IRA DE FERRARI
El ex campeón Williams y la escudería Force India, suspendidos por la asociación de equipos FOTA por separarse de la posición conjunta, fueron inscritos como incondicionales.
Asimismo, el campeón Ferrari y los dos equipos Red Bull fueron considerados incondicionales, en una polémica decisión tras días de especulaciones sobre quiénes conformarían la lista y si los actuales equipos podrían desligarse de la competencia.
Ferrari, que había advertido a la FIA de no incluirlo de forma automática, reiteró su posición después del anuncio.
"Para evitar cualquier duda, Ferrari reitera que no tomará parte del campeonato mundial de la F1 en el 2010 con los reglamentos adoptados por la FIA, que violan los derechos de Ferrari bajo un acuerdo firmado con la FIA", dijo el equipo italiano.
Red Bull sostuvo en un comunicado que su entrada fue presentada como condicional y que sus equipos se habían comprometido con la FOTA.
En tanto, la FOTA redactó una carta al rectorado de la FIA y al consejo mundial del deporte automovilístico buscando evitar al presidente de la FIA, Max Mosley, en los esfuerzos por encontrar una solución.
"Solicitamos respetuosamente la intervención del Consejo Mundial para facilitar soluciones a la situación actual", dijo la asociación en la misiva.
"Hemos asistido a numerosas reuniones con los representantes de la FIA y no se han podido hacer progresos sustantivos", agregó.
La FIA, que pretende implementar un tope presupuestario opcional de 40 millones de libras esterlinas (66,02 millones de dólares) para las escuderías en el 2010, afirma que Ferrari y los dos equipos de Red Bull tienen un contrato que les obliga a competir hasta el 2012.
Ferrari ha amenazado con finalizar su participación ininterrumpida de 60 años en este deporte si sus condiciones no se cumplen.
Su presidente, Luca di Montezemolo, ha dicho que el límite al presupuesto crearía una inaceptable serie de dos niveles.
Pero Mosley se ha mantenido firme con este límite, que a su juicio permitiría el ingreso de nuevos equipos y protegería al deporte de los efectos de la crisis crediticia.