Actualizado 09/06/2011 01:38

La familia de Orlando Zapata Tamayo abandona Cuba este jueves

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

La familia del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo abandonará este jueves Cuba, rumbo a Estados Unidos, después de recibir en la madrugada del martes al miércoles las cenizas del opositor y con la esperanza de seguir "luchando" contra el régimen de Raúl Castro desde el extranjero, según ha subrayado Reina Luisa Tamayo, madre del fallecido.

Los restos de Zapata fueron exhumados el martes en el cementerio de Banes, en la provincia de Holguín (este), y trasladados a La Habana junto a un grupo de familiares para su incineración. La madre del opositor ha señalado, en declaraciones telefónicas a Europa Press, que la familia ha supervisado en todo el momento el proceso y que no fue hasta la medianoche cuando recibieron las cenizas.

Tamayo partirá rumbo a Miami este jueves junto a otros 12 familiares --entre ellos su esposo, sus cuatro hijos, nietos y nueras--, aunque ha dicho desconocer la hora exacta. En torno al mediodía se desplazarán al aeropuerto, y ya una vez lleguen a Miami les esperan "grandes recibimientos sea la hora que sea". En la ciudad norteamericana serán recibidos por miembros de la Iglesia Católica, la oposición anticastrista y el Gobierno norteamericano.

Los familiares de Orlando Zapata Tamayo abandonará Cuba como refugiados políticos y "con mucho sentimiento", ha admitido Tamayo. "Esta es nuestra patria, nunca pensamos abandonarla", ha lamentado, aunque al mismo tiempo ha apuntado que "dentro de esta tristeza" prevalece su deseo de "salvar a sus hijos y nietos".

"Tuvimos que aguantar muchos golpes", ha asegurado la madre de Zapata, quien ha adelantado que "no podría aguantar" un nuevo "encierro o maltrato" de uno de sus hijos o nietos.

Sin embargo, ha subrayado que la campaña emprendida contra el Gobierno en los últimos meses continuará: "Esta madre seguirá luchando incansablemente porque el asesinato premeditado de Orlando Zapato Tamayo no quede impune, ni el de él ni el de muchos hermanos".

La mudanza de los Zapata Tamayo a Estados Unidos y la entrega de los restos del disidente --considerado ahora un "mártir"-- se logró gracias a la mediación del clero católico cubano ante el Gobierno de Raúl Castro, que finalmente accedió a otorgarles el permiso de salida, documento que requieren todos los cubanos para poder abandonar la isla.

Orlando Zapata Tamayo murió el 23 de febrero del año pasado, tras 86 días de huelga de hambre, mientras cumplía una condena de 36 años de prisión. Su protesta fue para exigir mejoras en las condiciones de presidio de decenas de opositores al Gobierno de Castro.

El régimen castrista lo considera un "mercenario", al igual que al resto de los presos políticos que hay en la isla. Amnistía Internacional, en cambio, reconoció su labor y lo adoptó como prisionero de conciencia.