TEGUCIGALPA, 1 Abr. (Notimérica) -
Los familiares de la activista indígena Berta Cáceres, asesinada el pasado 3 de marzo en La Esperanza (Honduras), pidieron este jueves al Gobierno que acepte que una comisión independiente internacional liderada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investigue el crimen, según reportó el diario hondureño 'La Prensa'.
Esta denuncia se produjo en el Ministerio Público, donde se reunieron con el fiscal general Óscar Chinchilla y otros funcionarios, ante quienes realizaron esta petición.
Entretanto, en el marco del foro internacional 'De la justicia de transición a la transformación', organizado por Impunity Watch, la hija de la activista, Berta Zú ñiga Cáceres, dijo en entrevista con 'Notimex' que el presidente de su país, Juan Orlando Hernández, no es partidario de la creación de dicha comisión.
"El Gobierno hondureño se ha mostrado poco dispuesto a presentar el pedido de asistencia técnica a la CIDH", aseguró Zúñiga Cáceres, quien a sus 25 años ya muestra dotes de liderazgo similares a los de su madre.
"Nosotros (la familia) hemos decidido presionar al mandatario para que acepte y pida esta colaboración de la CIDH", cuyas autoridades ya han expresado "su total disposición", siempre y cuando lo solicite el Gobierno.
Asimismo, Zúñiga adelantó que se están preparando movilizaciones y "acciones solidarias" de entidades pro justicia, defensores de los Derechos Humanos y expertos forenses de Guatemala, Argentina y otros países de América Latina con el objetivo de "presionar" por el esclarecimiento del asesinato de Berta Cáceres.
Sobre este punto, la joven manifestó la "alegría y satisfacción" de la familia por la decisión judicial que permitirá salir del país al mexicano Gustavo Castro, colaborador de la ambientalista y testigo clave en la investigación.
Según la hija de la dirigente, el Estado "ha sido incapaz de garantizar la seguridad de los defensores de los Derechos Humanos", por lo que la salida del país de Castro se perfila como la mejor solución.
"Lo que más queremos es que se resguarde para que pueda continuar en el proceso de investigación", declaró.
Durante el foro de Impunity Watch, Zúñiga reiteró que el asesinato de su madre fue ordenado por la "cúpula económica y política del país", que no estaba de acuerdo con el activismo de la líder contra la industria extractiva; más concretamente, por su oposición a la construcción de la represa Agua Zarca.
UN MES DEL ASESINATO
Además, aprovechó para informar de que, con motivo del mes de su muerte, se realizarán varias actividades en memoria de la dirigente indígena lenca, feminista, defensora de los Derechos Humanos y del medioambiente.
Entre estas figuran una vigilia el sábado 2 de abril, así comoc movilizaciones iudadanas del 13 al 15 de abril en las embajadas de Honduras a lo largo del globo, bajo el lema "Berta viva".
"No vamos a parar en la lucha por la justicia", enfatizó la hija de Berta Cáceres, quien ratificó que su familia continuará los esfuerzos pese a la negligencia de las autoridades de seguridad y justicia hondureñas "en las que no creemos".
En el acto también estuvo presente el juez español Baltasar Garzón, quien se solidarizó con la familia de Cáceres y las víctimas centroamericanas y colombianas de la represión, tras afirmar que "no podemos ser tolerantes con la impunidad".