Actualizado 12/11/2014 15:48

FARC e indígenas, se tensa la relación tras aplicarse la ley local

Thousands of indigenous people attend the funeral of  Coicue and Tumina, indigen
Foto: JAIME SALDARRIAGA / REUTERS

BOGOTÁ, 12 Nov. (Notimérica) -

   La muerte de dos indígenas de la tribu nasa asesinados por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los Andes colombianos ha reabierto la polémica entre las complicadas relaciones de la guerrilla con las comunidades indígenas.

   Así, las FARC ha justificado el ataque debido a "una actitud incomprensible" de los aborígenes que querían apoderarse de las armas y detenerlos y se ha desmarcado de una tercera muerte en la región.

   Al parecer, el último episodio de desencuentro se produjo cuando unos miembros de la tribu nasa intentado retirar unos carteles de propaganda colocados por la guerrilla en su zona, en Toribío, en el departamento del Cauca. Según las FARC, los miembros de la Guardia Indígena iniciaron una persecución contra los milicianos, quienes en todo momento intentaron esquivarlos.

JURISDICCIÓN INDÍGENA

   Este controvertido suceso se ha resuelto con rapidez, ya que cuatro días después se ha aplicado la ley indígena, tras la celebración de una asamblea en la que participaron alrededor de 6.000 miembros de Toribío y San Francisco. Por aclamación y a mano alzada, se condenó al presunto autor material, Carlos Silva Yatacué, a 70 años de cárcel.

   Por su parte, otros cuatro guerrilleros mayores de edad que participaron en el asesinato fueron condenados a 40 años de cárcel. A otros dos guerrilleros, al ser menores de edad de 14 y 17 años respectivamente, se les sentenció a 20 'fuetazos', latigazos, que fueron administrados en el momento.

   Estos presos serán recluidos en una cárcel estatal, sin embargo, estarán bajo custodia de la Guardia Indígena. Se reconoce así la plena potestad de la jurisdicción indígena que desde 1991 legisla sobre los territorios aborígenes en los valles del sur de Colombia.

JUSTICIA POLÉMICA

   Las distintas partes de la sociedad se han pronunciado sobre el caso y han emitido su conformidad o preocupación sobre el proceso emprendido contra los supuestos autores del ataque.

   Así, miembros de la esfera política colombiana han loado el proceso indígena amparado por la constitución. "Nunca creí que la justicia indígena me produjera tanta admiración", aseguró Marta Lucía Ramierz del Partido Conservador o el exdirector de comunicaciones del gobierno de Santos, Juan Felipe Muñoz, expresó su entusiasmo con la rapida reacción: "Y fue gracias a los indígenas que los colombianos volvieron a creer en la justicia", tal y como publica BBC Mundo.

   Sin embargo, numerosos periodistas y miembros de la sociedad civil han expresado su disconformidad con un "linchamiento judicial", como ha descrito el abogado Ramiro Bejarano, originario del Valle de Cauca. "Esto no es la justicia creíble que requiere un país civilizado", añadió Bejarano para Radio Caracol.

   Para Camilo Rojas, estratega político, el apoyo a los indígenas se da quizás porque por primera vez castigan a las FARC, en una tertulia sobre el tema en la emisora colombiana.

RELACIÓN FARC-INDÍGENAS

   La coexistencia entre la guerrilla y las comunidades locales vive altibajos, ya que si bien muchos miembros de tribus forman parte de las FARC, estas comunidades también sufren los embates de la violencia. Como dato, los propios asesinos de Toribio eran indígenas, ahora sufrirán la ley local.

    Además, en los últimos días ha circulado un panfleto que publicó el diario 'El Colombiano' en el que las FARC declara como "objetivo militar" a 26 líderes indígenas en la zona. En dicho escrito la guerrilla acusa a dichos líderes de trabajar en alianza con el Ejército.

   Posteriormente, el grupo armado desmentía el comunicado en un comunicado que recogía 'Semana', pero la indignación está instalada en el valle del Cauca.

    Por su parte, los líderes indígenas aseguran que "independientemente de que las amenazas sean de la guerrilla o no" se sienten amenazados, al tiempo que han reafirmado su autoridad en la región: "nuestra única defensa es el bastón de mando", señalaron en respuesta al panfleto. Los nasa siempre se han declarado neutrales en el conflicto y han exigido la salida de todos los actores armados de su territorio.

    La Defensoría del Pueblo colombiana ha rechazado el pronunciamiento de las FARC, y más en pleno contexto de diálogo de paz que tiene lugar en La Habana. Así, exigió aclarar la postura oficial del grupo ya que "resulta paradójico que se esté negociando la paz pero al mismo tiempo se declare la guerra contra los indígenas".

    Ante la situación, el ministro de Interior, Juan Fernando Cristo, dio la orden al Ejército y la Policía para "activar todos los mecanismos de defensa" en la región "para garantizar la integridad del pueblo indígena y los civiles".

    "Todas las partes del conflicto deben respetar los derechos colectivos de los pueblos indígenas", ha declarado el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild. La ONU también quiso condenar el atentado de Toribio y mostró su preocupación por los derechos de la comunidad local.

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