Actualizado 19/07/2009 05:06

FARC insisten en acuerdo para liberar 22 rehenes

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA (Reuters/EP) - Las FARC anunciaron el sábado su disposición a organizar la entrega de dos militares colombianos secuestrados y del cadáver de un oficial que murió en cautiverio, pero insistieron en la necesidad de un acuerdo humanitario para conseguir la libertad de otros 22 rehenes.

El pronunciamiento del grupo guerrillero se produjo más de una semana después de que el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, autorizara la gestión humanitaria de la senadora del opositor Partido Liberal Piedad Córdoba para recibir a los 24 rehenes, pero la condicionó a que fuera simultánea.

La postura del grupo rebelde, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, podría dificultar aún más la posible liberación de los rehenes, algunos de los que llevan más de 11 años secuestrados en campamentos de la guerrilla en medio de la selva.

Uribe autorizó a Córdoba, junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica, para recibir simultáneamente a los 24 rehenes, pero no planteó un encuentro entre representantes de su Gobierno y de las FARC para negociar un acuerdo humanitario.

"Si el presidente, públicamente, la facultó para desarrollar esa trascendente misión en compañía de la iglesia y el CICR, seguramente muy pronto nos hará conocer una propuesta acerca de las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que, sus delegados y los nuestros, van a poder precisar los términos de un acuerdo de canje", dijo la guerrilla en un comunicado.

"Mientras se produce ese pronunciamiento presidencial podemos organizar para que reciba al cabo Pablo Emilio Moncayo, al soldado profesional Josué Daniel Calvo Sánchez y los restos del capitán (Julián) Guevara", precisaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

POCO AVANCE

El grupo rebelde mantiene actualmente secuestrados a 24 efectivos de las Fuerzas Armadas y presiona al Gobierno de Uribe por un acuerdo que permita intercambiar a los rehenes de carácter político por cientos de guerrilleros presos.

Las FARC anunciaron en abril su disposición de entregar a Moncayo y a Calvo a la senadora Córdoba, pero Uribe se opuso con el argumento de que la guerrilla buscaba limpiar su imagen a nivel internacional y ganar protagonismo para las elecciones legislativas y presidenciales del 2010.

El caso de Moncayo ganó gran notoriedad en los últimos meses por la campaña de su padre, el profesor Gustavo Moncayo, quien caminó miles de kilómetros por carreteras para clamar por la liberación del militar secuestrado desde diciembre de 1997.

El drama de los rehenes de carácter político se mantiene pese a que la guerrilla flexibilizó su posición y renunció a su demanda para que el Gobierno retirara las Fuerzas Armadas de una región montañosa de 780 kilómetros cuadrados a fin de crear una zona de seguridad donde se reunieran delegados de las dos partes a negociar un acuerdo de intercambio de rehenes.

Uribe, un abogado de 56 años, impulsa una ofensiva militar contra las FARC, a las que obligó a replegarse en apartadas zonas selváticas y montañosas, mientras las Fuerzas Armadas recuperaron el control de territorios que por años permanecieron bajo el dominio de grupos armados ilegales.

La estrategia permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros y los ataques contra la infraestructura económica del país de más de 44 millones de habitantes.

Córdoba estimó a comienzos de esta semana que en un mes podría lograrse la liberación de los rehenes, pero condicionó el inicio y el éxito de su gestión a un encuentro personal con Uribe, que aún no se ha dado.