Actualizado 16/04/2016 22:50

Las FARC reciben clases de paz para dejar la guerra

Revolutionary Armed Forces of Colombia
CARLOS VILLALON

   BOGOTÁ, 16 Abr. (Notimérica) -

   El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) llevan negociando sobre una agenda de paz de seis puntos desde 2012. A pesar de haberse producido grandes progresos y haberse firmado acuerdos parciales sobre desarrollo agrario y rural, participación política, cultivo de drogas y víctimas, aún no se ha firmado la paz definitiva, que estaba fijada para el pasado 23 de marzo pero ha sido pospuesta.

   En el marco de este proceso de paz, en plena selva colombiana, un grupo de guerrilleros armados y uniformados de las FARC, escuchan atentamente las palabras de 'alias Tomás', un guerrillero de 37 años, que habla sobre el futuro de esta organización.

   'Tomás', que lleva militando 14 años de su vida en las FARC, ahora está negociando con el Gobierno la paz en Cuba para terminar con un conflicto de más de medio siglo que se ha cobrado millones de víctimas.

   DIFÍCIL MISIÓN

   La misión de explicar la situación futura de este grupo armado que este guerrillero ha recibido de sus comandantes, no es fácil: debe explicar lo que está en juego en la capital cubana.

   Mientras sus jefes y el Gobierno colombiano ultiman el proceso de negociación, Tomás se encarga de impartir lecciones sobre paz, intentando persuadir a los guerrilleros, la mayoría de ellos jóvenes, de dejar las armas para poder llevar a cabo un diálogo político.

   Las personas a las que 'Tomás' intenta adoctrinar sobre este proceso de paz son los mismos hombres y mujeres que durante años recibieron lecciones de guerra, también en la selva, para conquistar el poder en Colombia, un objetivo al que este grupo armado de origen campesino renunció después de enfrentarse al Estado.

   Según recoge la agencia de noticias Andes, para Tomás "hay unos que lo ven con expectativa, quizá con alegría, con optimismo. Hay otros que lo vemos con sigilo, con un poco de reserva (...), y sobre todo con el temor de no dar un paso en falso".

   Aludiendo a uno de los convenios de La Habana que trata la sobre el problema agrario, este instructor indica que el problema es por la tierra y hace un llamamiento a la democratización de acceso al terreno. Los más jóvenes ataviados con fusiles y pistolas se esfuerzan por seguir el discurso de este guerrillero, mientras que los más veteranos toman notas e intervienen con preguntas.

   Las FARC y el Gobierno se han puesto de acuerdo en otros muchos asuntos relacionados con el narcotráfico, la participación en la política de los rebeldes y la reparación de víctimas, no obstante aún quedan por definir el desarme de la agrupación y el mecanismo de refrendación.

   NO HABRÁ TRATAMIENTO POLÍTICO

   Por su parte, el Gobierno colombiano ha asegurado que no habrá tratamiento político para los grupos paramilitares que aún operan en toda la región iberoamericana. "Los paramilitares son crimen organizado y así serán tratados", aseveró el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, según ha informado Caracol Radio.

   Sin embargo, las FARC han insistido en que la paz no será completa si el Gobierno no aborda con seriedad el paramilitarismo que, según denuncia la guerrilla, sigue actuando como crimen organizado.

   A pesar de todo, las clases de paz que Tomás imparte son un intento de acelerar este proceso de paz, convenciendo a los combatientes de que dejar las armas es el primer paso para poner fin al conflicto.

   La razón de ser de las FARC, en sus inicios se atribuía a la persecución de los campesinos por parte del Estado y a la ausencia de él en algunas regiones del país donde la guerrilla se erigió como única ley.

   No obstante, esta agrupación, fuera de sus regiones de influencia, está considerada como la mayor responsable de la violencia de Colombia desde hace años.

   Los combatientes más jóvenes de las FARC portan con orgullo las armas. En muchos aspectos es difícil saber si les gustará tanto la política como la guerra.