Actualizado 10/06/2009 16:01

Fiat, cerca de lograr un acuerdo con Chrysler; acciones suben

Por Gilles Castonguay

MILAN (Reuters/EP) - La automotriz italiana Fiat Spa se aprestaba a cerrar la adquisición de la estadounidense Chrysler el miércoles, en una ambiciosa operación con el fin de permitirle subsistir y crecer en medio de una de las peores crisis de la industria global del automóvil.

A las 1118 GMT, las acciones de Fiat subían un 4,1 por ciento, a 7,79 euros, luego de la noticia de que la Corte Suprema estadounidense eliminó el martes el último obstáculo judicial para esta operación.

En un comunicado, Fiat, que lidera un grupo que incluye a un fondo fideicomisario de los sindicatos además de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, espera cerrar la operación a las 1400 GMT, según dos fuentes familiarizada con los planes de Chrysler.

En lo que supuso una victoria para el Gobierno estadounidense, que procura reestructurar Chrysler, el máximo tribunal rechazó la solicitud de unos fondos de pensiones del estado de Indiana de retrasar la venta.

Erich Merkle, un analista independiente del sector del automóvil, radicado en Grand Rapids, Michigan, dijo que la decisión era una buena noticia para Fiat, pero también para General Motors, que pretende una rápida venta para salir de la quiebra.

La decisión de la corte se produce después del aplazamiento de un día ordenado por la jueza Ruth Bader Ginsburg que impidió cerrar la transacción Chrysler-Fiat el lunes, como estaba previsto. La opción de Fiat es la única que se plantea para salvar a Chrysler del colapso.

Los fondos de pensiones dijeron que los tribunales de quiebras y recursos actuaban con demasiada celeridad. Alegaron que la venta de Chrysler premiaría de forma ilegal a los acreedores sin garantías por delante de los prestamistas garantizados.

Chrysler recurrió a la bancarrota el 30 de abril e inició la protección el 1 de junio.

En Nueva York, Chrysler obtuvo la aprobación de un tribunal de bancarrotas para reducir el número de concesionarios en 789, una decisión que molestó a un grupo de senadores.

GM pretende realizar un proceso de venta rápido que le permita salir como un fabricante de autos más pequeño en un plazo de 60 días, con propiedad mayoritaria del Gobierno.