Por Gilles Castonguay
MILAN (Reuters/EP) - La automotriz italiana Fiat Spa se aprestaba a cerrar la adquisición de la estadounidense Chrysler el miércoles, en una ambiciosa operación con el fin de permitirle subsistir y crecer en medio de una de las peores crisis de la industria global del automóvil.
A las 1303 GMT, las acciones de Fiat subían un 6 por ciento luego de la noticia de que la Corte Suprema estadounidense eliminó el martes el último obstáculo judicial para esta operación.
En lo que supuso una victoria para el Gobierno estadounidense, que procura reestructurar Chrysler, el máximo tribunal rechazó la solicitud de unos fondos de pensiones del estado de Indiana de retrasar la venta.
"Las noticias provenientes de la Corte Suprema son muy buenas para Fiat", dijo a Reuters un operador de Milán.
Fiat lidera un grupo que incluye a un fondo fideicomisario de los sindicatos además de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá para la toma de las mejores partes de Chrysler. Se espera que Fiat cierre la operación a las 1400 GMT, según dos fuentes familiarizada con los planes de Chrysler.
En un comunicado, Fiat indicó que ocurriría pronto.
CAIDA EN VENTAS
Fiat comenzó a buscar socios para ganar presencia a fines del año pasado, cuando la crisis se dejó caer con toda su fuerza, generando un desplome en las ventas de autos. Se espera que este año no sea distinto.
CSM Worldwide, una consultora de la industria, pronosticó una baja de un 20 por ciento en la producción mundial a 52 millones de vehículos para este año.
Dijo que la caída responde a que las automotrices despiden empleados y dejan detenidas sus fábricas de cara a una acentuada baja en la demanda.
La consultora también señaló que prevé una "tremenda cantidad de riesgo" en el intento por revivir a Chrysler.
El analista Eric-Alain Michelis, de SG Securities, dijo que revitalizar a Chrysler resultaría ser un desafío más duro para Fiat que el convencer a las autoridades estadounidenses sobre sus planes para la automotriz norteamericana.
No sólo debe renovar una línea de producción avejentada, sino también tiene que persuadir a los antiguos clientes a volver a comprar un Chrysler.
Fiat envió un equipo de ejecutivos e ingenieros a Detroit para trabajar con Chrysler en recortar costos y preparar el lanzamiento en Estados Unidos del Cinquecento (500), el popular auto pequeño de Fiat.
Su participación en Chrysler partirá en un 20 por ciento y, con el tiempo, aumentaría a un 35 por ciento.
Erich Merkle, un analista independiente del sector del automóvil, dijo que la decisión era una buena noticia para Fiat, pero también para General Motors, que pretende una rápida venta para salir de la quiebra.