Actualizado 09/06/2009 18:31

Fiat no renunciará a Chrysler pese a demora judicial

Por Ian Simpson y Poornima Gupta

MILAN/WASHINGTON (Reuters/EP) - La automotriz italiana Fiat dijo el martes que mantiene su fuerte interés por quedarse con una participación en la quebrada Chrysler, aún después de que la Corte Suprema de Estados Unidos congelara la operación por quejas de los acreedores.

Tanto Chrysler como el Gobierno estadounidense dijeron que una larga postergación podría arruinar el acuerdo y resultar en la liquidación de la automotriz en bancarrota.

La compra de Chrysler es clave en el proyecto del presidente ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, de convertir a la sexta automotriz de Europa en términos de ventas en la segunda mayor empresa global del sector.

"Fiat no se retirará del acuerdo si no se ha completado para la fecha límite del 15 de junio", afirmó un portavoz de la firma italiana, con lo que descomprimió la situación.

Además, indicó que Fiat no comentará sobre la orden de la Corte Suprema hasta que tenga más información.

Las acciones de Fiat descendían un 0,8 por ciento a las 1422 GMT.

Fiat y otras automotrices han sido golpeadas por una crisis de ventas sin precedentes disparada por la desaceleración económica global.

La fabricación de autos tiene una facturación anual de 2,6 billones de dólares, más que el producto interno bruto de Francia.

LA ORDEN DE GINSBURG

La jueza Ruth Bader Ginsburg decidió el lunes que las órdenes judiciales de bancarrota que permiten la venta "quedan pendientes hasta nueva orden" suya o del Tribunal Supremo.

No está claro cuál sería el siguiente paso del tribunal, pero muchos expertos interpretaron que la medida le da más tiempo para decidir su respuesta a una petición de tres fondos de pensiones de Indiana y otros grupos para congelar el acuerdo.

Arndt Ellinghorst, analista de Credit Suisse, dijo que estaría sorprendido si la orden de Ginsburg amenazara al acuerdo de Chrysler.

Si fuera bloqueado, Fiat tendría que volver a buscar potenciales socios en Europa, como la francesa PSA Peugeot Citroen SA, señaló.

"El mayor problema de Fiat es la falta de escala en Europa, no la potencial entrada al mercado de Estados Unidos", indicó.

"El número de candidatos (para una fusión) claramente se achica", expresó.

La orden de Ginsburg llega sólo dos semanas después que Fiat perdiera la carrera por Opel, el brazo alemán de la quebrada automotriz estadounidense General Motors Corp, que era otra pieza clave de su plan de expansión.

Alemania eligió a Magna International Inc, fabricante de auto partes canadiense, para quedarse con Opel, aunque Marchionne ha dicho que Fiat sigue interesado en ella.

POSIBILIDADES CON OPEL

Aunque Alemania ha invitado a los oferentes rivales a mejorar sus propuestas por Opel, el premier del estado de Hesse dijo que el consorcio de Magna se encamina a la compra.

Klaus Franz, jefe del concejo laboral de Opel, expresó que la empresa se ahorraría alrededor de 300 millones de euros al año mediante acuerdos de licencia con GM y Magna.

El Financial Times publicó el martes que fuentes dijeron que tres grupos habían presentado ofertas por Saab, la unidad sueca de GM.

El oferente preferido sería elegido esta semana, añadió.

Koenigsegg, fabricante sueco de autos deportivos de lujo, y el grupo Renco de Ira Rennert están entre los interesados, junto a Merco, un grupo de inversores del estado de Wyoming, Estados Unidos, según el periódico.