MANILA, 28 Oct. (DPA/EP) -
Las fuerzas de seguridad filipinas se mantienen en alerta ante posibles ataques en represalia por la muerte del líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, durante una operación militar de Estados Unidos en Siria ejecutada el sábado.
Los militares de Filipinas han catalogado la muerte de Al-Baghdadi como "un severo golpe a las organizaciones terroristas de todo el mundo" y han asegurado que continuarán con las operaciones de persecución de terroristas en el país, especialmente en la región del sur, Mindanao.
"Esperamos que su muerte impacte negativamente en el liderazgo terrorista en varias partes de mundo", ha señalado en un comunicado el general de brigada Edgard Arevalo.
Asimismo, el portavoz militar ha indicado que "las tropas filipinas en el frente se mantienen en alerta, con el objetivo de frustrar cualquier posible atentado que se encuentre en desarrollo".
Arevalo ha hecho un llamamiento a la población a "mantenerse en alerta", así como a reportar a las autoridades sobre cualquier persona o actividad sospechosa en sus localidades.
"Damos por hecho que la vigilia podrá ayudar a las fuerzas de seguridad en nuestra campaña en rechazo el asentamiento del Estado Islámico en nuestro país", ha agregado.
En 2017, las tropas filipinas combatieron a cientos de milicianos vinculados a Estado Islámico, que asediaron Marawi durante cinco meses, asesinaron a más de 1.200 personas, incluyendo civiles, y dejaron la ciudad en ruinas.
Entre los muertos de los combates en la ciudad de Marawi se encontraba el líder terrorista filipino Isnilon Hapilon, quien había sido reportado como el emir de Estado Islámico en el sureste de Asia.
El asedio de Marawi llevó en ese momento al presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a declarar la ley marcial en Mindanao, que aún está vigente hasta fin de año