MANILA, 31 Ago. (DPA/EP) -
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha visitado la localidad de Jolo, escenario hace una semana de un doble atentado con 14 víctimas mortales, y ha prometido que su gobierno perseguirá a los terroristas islamistas responsables de esta "cobarde" acción.
Duterte besó el domingo el suelo del lugar donde se produjeron las explosiones, situado en la provincia de Sulu. Entre los fallecidos por este atentado figuran siete militares, un policía y seis civiles, mientras que otras 78 personas resultaron heridas.
El atentado "solo aumentará nuestro compromiso para aplastar a los elementos ilegales que están detrás de este acto cobarde", proclamó el mandatario ante un grupo de militares, en un discurso que las autoridades han difundido este lunes. "No debemos ser complacientes cuando se trata de terrorismo", añadió.
Las Fuerzas Armadas han atribuido el doble atentado a Abú Sayyaf, el grupo islamista más violento de Filipinas. Los ataques serían obra de las viudas del responsable del primer atentado suicida de Filipinas, Norman Lasuca, que se inmoló en junio de 2019, y de la viuda de Abu Talha, un líder del grupo vinculado a Estado Islámico.