MADRID, 22 Mar. (OTR/PRESS) -
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, ha tirado finalmente la toalla y ha presentado su dimisión el miércoles después de meses de acusaciones constantes por parte de la oposición que le imputaban prácticas corruptas.
El último escándalo y la gota que ha colmado el vaso ha sido la difusión de un video en el que se ve a varios diputados intentando comprar el voto de sus colegas para evitar la destitución del presidente hace unos meses.
Ahora, el presidente del Congreso peruano, Luis Galarreta, ha presentado además una denuncia por un presunto delito de cohecho contra los implicados en los videos que ha sacado a la luz el partido opositor Fuerza Popular.
Asimismo, la Fiscalía reclama medidas que eviten que Kuczynski pueda fugarse del país y la crisis institucional que ahora se agudiza ha llevado a los empresarios peruanos a pedir estabilidad para alentar las inversiones.
Fuentes del Ministerio Público han informado al diario local 'El Comercio' de que la petición de exigir medidas de arraigo al presidente dimitido ha sido presentada ante el Juzgado de Investigación Preparatoria Anticorrupción con la finalidad de impedir su salido de Perú.
Este economista educado en Estados Unidos llegó al Gobierno con la promesa de impulsar una regeneración política en Perú pero lo cierto es que se ha pasado la mayor parte de su mandato eludiendo las acusaciones de corrupción contra él y sus ministros. Llegó al cargo el 28 de julio de 2016 tras unas reñidas elecciones con la jefa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
Kuczynski deja como legado una grave crisis política que también coge desprevenida a la oposición, desgastada por las pugnas internas en el 'fujimorismo' y las causas contra los expresidentes Ollanta Humala, Álan García y Toledo.
Las corruptelas --relacionadas o no con Odebrecht-- le costaron el cargo a varios ministros e incluso al Gobierno de Fernando Zavala por la caída del primer ministro. Kuczynski intentó hasta un diálogo nacional con el 'fujimorismo' para rebajar la tensión política, aunque no prosperó.
Lo más destacado de su mandato es el indulto que concedió el 24 de diciembre a Alberto Fujimori, condenado por delitos de lesa humanidad. Kuczynski esgrimió razones humanitarias pero voces opositoras vieron en ello un acuerdo secreto con Fuerza Popular para sobrevivir a la primera moción.
El miércoles, un día antes de que el Congreso votara una nueva moción de censura en su contra por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Odebrecht, Kuczynski ha presentado su renuncia y la Fiscalía peruana ha solicitado medidas para evitar la fuga del ya expresidente.
"Frente a esta difícil situación que se ha generado, y que me hace injustamente aparecer como culpable de actos en los que no he participado, pienso que lo mejor para el país es que renuncie a la Presidencia de la República", ha dicho en un mensaje transmitido en directo desde su residencia privada.
Kuczynski ha esgrimido que no quiere ser "un escollo para que la nación encuentre una salida hacia la unidad y la armonía que tanto necesita". "No quiero que ni la patria ni mi familia sigan sufriendo con la incertidumbre de los últimos tiempos", ha enfatizado.
Sobre el futuro inmediato, se ha limitado a decir que "habrá una transición constitucionalmente ordenada". Conforme a la Carta Magna, el vicepresidente, Martín Vizcarra, asumirá el cargo y permanecerá en él hasta que expire el actual mandato presidencial, en 2021. No obstante, antes podrían convocarse elecciones anticipadas.
La dimisión de Kuczynski ya había sido ampliamente anticipada por los medios de comunicación peruanos, según los cuales se ha decidido en la reunión extraordinaria que se ha celebrado este miércoles del Consejo de Ministros para abordar el último capítulo de la crisis política en la nación andina.
Los acontecimientos se han precipitado por la publicación de unos vídeos difundidos en las últimas horas por Fuerza Popular en los que supuestos emisarios del Gobierno ofrecen dinero y obras públicas en sus regiones a los diputados del partido opositor a cambio de que voten en contra de la moción de censura que estaba prevista para el jueves. En los vídeos se observa a los diputados Miguel Mamani, de Fuerza Popular, y a los exfujimoristas Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel, que estarían involucrados en una presunta compra de votos de cara a la moción de censura contra Kuczynski, a cambio de obras públicas.
El mismo miércoles se han hecho públicos también una serie de audios entre Mamani y el ministro de Transportes, Bruno Giuffra, según ha recogido la agencia de noticias peruana Andina.
El Gobierno de Kuczynski se ha tambaleado casi desde sus inicios debido a las acusaciones sobre su presunta implicación en la trama de pago de sobornos a cambio de favores políticos que protagoniza la constructora brasileña Odebrecht y que alcanza a toda la región.
En lo tocante a Perú, Odebrecht reveló que dio 4,8 millones de dólares a consultoras relacionadas con Kuczynski. Una de ellas, Westfield Capital, recibió más de 780.000 dólares entre 2004 y 2007, incluyendo 60.000 dólares en los años en los que Kuczynski fue ministro de Economía y primer ministro del Gobierno del presidente Alejandro Toledo.
Estas acusaciones llevaron a la oposición a impulsar una moción de censura el pasado 22 de diciembre a la que Kuczynski sobrevivió, a pesar de que en un principio no contaba con los apoyos necesarios. El escándalo ha aumentado desde entonces y el jueves debía enfrentarse a otra que, de acuerdo con la prensa peruana, no iba a superar.
Kuczynski se ha quejado en su discurso de dimisión de que ha sido víctima de "una constante obstaculización por parte de la mayoría legislativa" que se ha traducido en "numerosas interpelaciones, censura de ministros y de un Gabinete entero y un proceso de vacancia (...) que incluso una vez superado ha vuelto a la carga con una nueva moción".
El ya expresidente ha criticado que, aunque este segundo proceso debía haberse llevado a cabo "de forma transparente, sin interferencias", "no ha sido así". En concreto, se ha referido a dichos vídeos, "unas grabaciones editadas y selectivamente tendenciosas que dan la impresión de que el Gobierno estaba ofreciendo obras a cambio de votos".
Kuczynski ha aprovechado para defender nuevamente su "honestidad" y la de su equipo de Gobierno. "He trabajado durante 60 años de mi vida con total honestidad (...) Rechazo todas esas afirmaciones nunca comprobadas y reafirmo mi compromiso con un Perú honesto, moral y justo", ha espetado.
La crisis institucional que se abre en Perú ha llevado a los empresarios del país a pedir a la clase política estabilidad y reformas institucionales para restaurar la confianza, alentar la inversión privada y acelerar la economía.
"Nos sumamos al clamor ciudadano que exige estabilidad política, gobernabilidad y reformas institucionales que nos permitan contar las condiciones mínimas para continuar alentando las inversiones y así generar más puestos de trabajos", ha asegurado la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la mayor asociación empresarial del país, en un comunicado.
Los analistas estiman que la economía peruana crecerá este año mucho menos del 4,0 por ciento estimado por el gobierno. La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía ha afirmado que un consenso entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo es clave.