Publicado 07/05/2019 21:45

La Fiscalía peruana solicita 20 años de prisión para el expresidente Ollanta Humala en el marco de 'Odebrecht'

Perú.- La Fiscalía de Perú pide 20 años de cárcel para Ollanta Humala por blanqueo de dinero
REUTERS / GUADALUPE PARDO - Archivo

   LIMA, 7 mayo (Reuters/Notimérica) -

   La Fiscalía de Perú ha solicitado este martes 20 años de prisión para el expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016) por cargos de lavado de activos y recepción de dinero ilícito en el marco del escándalo de corrupción de 'Odebrecht', siendo esta la primera acusación formal contra un expresidente en las investigaciones vinculadas a la constructora brasileña.

   El fiscal del caso, Germán Juárez, también ha incluido en las acusaciones a su esposa, Nadine Heredia, y al Partido Nacionalista Peruano (PNP) --que preside Humala--, por presuntamente recibir tres millones de dólares de Odebrecht para la campaña electoral presidencial del 2011. De acuerdo con la Fiscalía, la otra parte de los fondos fueron utilizados por el matrimonio para elevar su patrimonio.

   Por su parte, el también militar retirado ha negado las acusaciones y ha afirmado que las investigaciones son producto de una "persecución política".

   El pasado mes de febrero, exdirectivos de la compañía, incluyendo al exjefe de la firma en Perú, Jorge Barata, ratificaron que entregaron el dinero petición del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil para la campaña de Humala, quien salió vencedor en las elecciones.

   Ante esto, la Fiscalía solicitó para el exmandatario peruano una condena mayor, esta vez de 26 años de prisión. En esta nueva acusación, Humala también fue acusado de ocultamiento de bienes y de fondos de la campaña del 2006, cuando este intentó por primera vez llegar a la presidencia.

   Entre 2017 y 2018 Humala pasó nueve meses en prisión preventiva por esta trama de corrupción, que vio un giro dramático en Perú hace casi tres semanas con el suicido del expresidente peruano Alan García, quien se quitó la vida de un disparo en la cabeza cuando la policía accedió a su domicilio con una orden de arresto.