Actualizado 29/06/2009 18:46

Flujo de gas ruso a Europa continúa bajo amenaza, dice AIE

LONDRES (Reuters/EP) - Los suministros gasíferos de Europa están bajo una amenaza constante de interrupción a pesar del nuevo contrato entre el monopolio ruso Gazprom y la ucraniana Naftogaz, dijo el lunes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Europa obtiene cerca del 20 por ciento de su gas de Rusia a través de Ucrania, mientras que una disputa sobre los pagos entre Kiev y Moscú interrumpió en enero los suministros a ese continente.

"La difícil situación económica en Ucrania hace que cada pago mensual sea un desafío, y las tensiones continúan altas", dijo en un comunicado Nobuo Tanaka, director ejecutivo de la AIE, que asesora a 28 países industrializados.

"Por consiguiente, a la AIE le preocupa seriamente que el flujo de gas ruso a través de Ucrania esté sujeto a interrupciones prácticamente en cualquier momento", añadió Tanaka.

Cientos de miles de personas se quedaron sin gas para calefacción en pleno invierno en países como Bulgaria, que depende de los suministros rusos, mientras que muchas partes de Europa Occidental tenían suficiente gas pero no podían ayudar.

"La crisis demostró nuevamente que el gas no puede fluir fácilmente a través de las fronteras en Europa", dijo Tanaka.

"Esto se debe a la escasa capacidad de interconexión física, capaz de trasladar el flujo de gas de oeste a este, o a que no existen los mecanismos de mercado que permitan que el gas sea enviado con rapidez y eficiencia", explicó el jefe de la AIE.

El único movimiento importante de gas durante la crisis fue el de Gran Bretaña a Bélgica, dijo la AIE, pero el transportarlo a través de Europa continental sigue siendo difícil.

"En América del Norte el gas se mueve libremente y con rapidez, pero no es el caso en Europa", dijo a Reuters Ian Cronshaw, jefe de la división de diversificación energética de la AIE. "Hay pequeñas cosas que harían una importante diferencia", agregó.

La AIE estimó que Rusia interrumpió el envío de 7.000 millones de metros cúbicos de gas durante la crisis de enero, lo que empeoró ante la falta de instalaciones de almacenaje en los países del este y sur de Europa.

El 26 de junio, Rusia catalogó la disputa gasífera de enero como un caso excepcional.