Actualizado 10/08/2009 10:02

Fracturas Unasur dejan sin consenso sanción a Bogotá

Por Mario Naranjo

QUITO (Reuters/EP) - Los cancilleres sudamericanos no pudieron aprobar una resolución que sancionara a Colombia por permitir mayor presencia militar estadounidense en esa nación, lo que evidenció la brecha entre los detractores de Washington y los que defienden el derecho soberano de Bogotá.

Venezuela, por intermedio de Bolivia, consiguió que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) discutieran el domingo durante una maratónica en Quito sobre la mayor presencia militar estadounidense en Colombia, pero no logró un documento conjunto de rechazo a Colombia.

"Lo que ha habido aquí es un procesamiento de opiniones sobre este punto (bases estadounidenses en Colombia). El día de mañana (lunes) los presidentes pueden tener un espacio de diálogo en ese sentido", dijo el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, al fin de la sesión.

En Caracas, un pesimista Hugo Chávez, que finalmente arribó a Quito, había vaticinado el fracaso de la reunión de cancilleres.

"Es sumamente difícil que se apruebe estando Colombia allí. Colombia va a decir que no son bases militares, que son parques infantiles", declaró Chávez.

La semana pasada, Uribe visitó varios países de Sudamérica para explicar el acuerdo militar con Estados Unidos y logró que Brasil, Chile, Perú y Paraguay respaldaran su soberanía para prestar sus bases a tropas estadounidenses.

Sin embargo, Brasil pidió un poco más de transparencia y dijo que el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos debía ser discutido en un foro regional.

En la esquina contraria, Ecuador, Bolivia y Venezuela repudiaron el pacto y parecen haber conseguido el apoyo de Cuba, cuyo presidente Raúl Castro llegó a Quito para avalar la posición de los más duros críticos de Washington en la región.

Desde un inicio, Venezuela se mostró dispuesta a buscar una resolución firme en contra del pacto Bogotá-Washington y su canciller, Nicolás Maduro, dejó en claro la posición belicosa de su Gobierno.

"La instalación de siete bases colombianas con soldados norteamericanos destruirá la paz y la estabilidad de Colombia y de sus países vecinos", dijo Maduro, quien agregó que "el imperio estadounidense sigue pretendiendo dinamitar la unión de Sudamérica".

NUEVO ROUND ENTRE BOGOTA Y QUITO

En la cita de los mandatarios, prevista para el lunes, el ecuatoriano Rafael Correa recibirá de su homóloga chilena, Michelle Bachelet, la presidencia pro témpore de la Unasur, que se creó en mayo del 2008 como un órgano político que intenta aglutinar a la región.

Colombia dijo la semana pasada que el organismo podría morir en manos de la presidencia de Ecuador. Correa señaló que convocará a fines de mes a un Consejo de Defensa Sudamericano para evaluar el impacto del convenio entre Bogotá y Washington.

Colombia y Ecuador rompieron relaciones diplomáticas el año pasado, luego de una incursión del Ejército colombiano en la selva ecuatoriana para destruir un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La situación se tensó un poco más el domingo cuando Bogotá reportó la captura de una patrulla militar ecuatoriana en su territorio, hecho que Quito calificó de involuntario ya que los soldados habían ido a comprar pescado al otro lado de un río que sirve de límite natural entre los dos países.

Posteriormente, Quito informó que los soldados fueron liberados y dijo que la situación está "absolutamente tranquila".

El tema de las bases estadounidenses opacó la crisis política de Honduras, cuyo depuesto presidente Manuel Zelaya ya llegó a Quito y calificó de tibia a la reacción de Washington.

Zelaya logró que la Unasur resuelva no reconocer "ninguna convocatoria a elecciones de parte del Gobierno de facto", y respalde la misión del Secretario General de la OEA.

La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.