MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos 16 agentes de la Inteligencia francesa han sido cesados desde el año 2014 ante la posibilidad de que tanto ellos como sus familiares se hayan visto radicalizados o influido por pensamientos extremistas, según ha informado este martes el diario local 'Libération'.
El primer ministro galo, Edouard Philippe, ha revelado la cifra de agentes cesados y ha anunciado la puesta en marcha de un plan de acción a raíz del mortífero ataque que tuvo lugar en octubre en una comisaría de París, donde cuatro personas murieron tras ser apuñaladas.
Tras el ataque, que fue cometido por Mickael Harpon, que trabajaba entonces en la dirección de Inteligencia, la Inspección del Servicio de Inteligencia ha llevado a cabo dos operaciones sobre posible radicalización.
Como resultado de las investigaciones realizadas, 16 personas han sido cesadas "por su potencial radicalización o la de aquellos que los rodean". Harpon, que había trabajado como informático en la Prefectura de Policía de París desde 2003, se convirtió al Islam en 2009 y tenía contactos con miembros del movimiento salafista.
En un comunicado, las autoridades han indicado que revisarán cómo se gestionan los protocolos de veto de seguridad nacional para el personal de Inteligencia.
Las fuerzas de seguridad han estado en alerta desde que una serie de ataques, la mayoría de ellos reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico, han dejado más de 230 muertos en 2015 y 2016.