PARÍS/MÉXICO DF, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha asegurado este martes que está decidido a resolver el "problema humanitario" de la ciudadana gala Florence Cassez, condenada en México a 60 años de prisión por cargos de secuestro.
Cassez, de 36 años, fue arrestada en 2005 con su novio de origen mexicano en un inmueble de Ciudad de México donde tres personas, incluida una niña, eran supuestamente mantenidas como rehenes. La mujer francesa alega que no estaba al tanto de las actividades de su pareja.
"Estoy decidido a resolver el serio problema humanitario de Florence Cassez", ha aseverado Sarkozy en declaraciones a la prensa. "Tenemos que seguir y obtener resultados", ha agregado.
Sarkozy ha recibido en diez ocasiones a los padres de Cassez en el palacio del Elíseo. La última vez fue este lunes, pocos días después de que un tribunal mexicano rechazara el amparo presentado por la defensa, confirmando así la sentencia de 60 años de prisión dictada en marzo de 2009.
Estas declaraciones han empeorado el clima de tensión que había despertado la respuesta del tribunal sobre este caso, pero la situación se ha agudizado aún más después de que el Gobierno galo decidiera dedicar a la mujer condenada una jornada cultural especial que se llevará a cabo en Francia para promover la cultura mexicana.
Se trata del Año de México en Francia, un evento organizado por ambos gobiernos con el que se pretende dar a conocer al público galo la diversidad y la riqueza cultural mexicana.
Ante esta decisión, el Gobierno de Felipe Calderón ha reaccionado nuevamente y ha dejado claro que "no está dispuesto a negociar" el Estado de Derecho de esa nación latinoamericana, especialmente cuando se trata de delitos como el secuestro.
México ha lamentado "profundamente que se desvirtúe" la esencia del proyecto cultural y ha advertido de que "mientras no se constate que existen las condiciones indispensables" para su desarrollo, el Gobierno de Calderón "no estará en posibilidad de participar en sus actividades".
"Es realmente sorprendente que un jefe de Estado tome una decisión de política exterior que afecta a los vínculos entre dos pueblos y gobiernos en consulta con una persona condenada por la justicia mexicana por delitos de naturaleza particularmente grave", señala un comunicado del Ministerio de Exteriores de México.
El evento contempla una serie de actividades orientadas a difundir los valores y costumbres de México, pero dada la preocupación que ha despertado el caso de Florence Cassez, las autoridades galas han decidido vincular su reclamación a esta jornada.
México, en cambio, cree que utilizar este encuentro cultural "para que en cada una de sus actividades se hable del caso Florence Cassez, como lo ha indicado el presidente Sarkozy, va en contra" de los objetivos fijados y la esencia del evento acordado en septiembre del año pasado.
Por tanto, el Gobierno de Calderón "considera que no existen las condiciones para que el Año de México en Francia se lleve a cabo de manera apropiada y que cumpla con el propósito para el cual fue concebido".