PARÍS, 8 Nov. (Reuters/EP) -
La defensa de Illich Ramírez Sánchez, el terrorista venezolano conocido como Carlos 'El Chacal', ha considerado que el juicio que se está celebrando contra su cliente por una serie de atentados cometidos entre 1983 y 1984, que se cobraron la vida de once personas, es de carácter "político".
Isabelle Coutant Peyre, abogada y esposa de 'El Chacal', ha denunciado ante un tribunal especial de terrorismo de París que las pruebas presentadas en contra de su cliente han sido fabricadas, ya que proceden de los archivos de los servicios secretos franceses.
Por su parte, 'El Chacal' se ha presentado en su comparecencia ante el tribunal como un "revolucionario" y ha alardeado de sus antiguos contactos, indicando que "el mismo" Yaser Arafat le concedió la ciudadanía palestina.
El acusado, vestido con chaqueta y jersey azules, ha seguido la sesión sentado en un cubo de vidrio reforzado, vigilado por tres agentes. Únicamente ha perturbado su quietud al inicio de la sesión, cuando ha levantado el puño.
Los ataques que se le imputan incluyen un atentado con bomba contra un tren que circulaba desde Toulouse a París, en el que murieron cinco personas; uno contra la sede de la revista 'Al Watan Al Arabi' en París, que dejó un muerto; otro contra una estación de tren de Marsella, en el que fallecieron dos personas; y un último contra un tren de la Línea de Alta velocidad (TGV), en el que perecieron tres personas.
Los responsables policiales de la investigación están convencidos de que 'El Chacal' planeó esta ola de atentados en represalia por la detención de dos integrantes de su organización, entre ellos su amante, Magdalena Kopp.
Hasta el momento se ha declarado inocente, por lo que las familias de las víctimas solamente esperan que "sea humilde y respetuoso", según ha señalado Philippe Rouault, quien casi pierde un brazo en uno de los atentados supuestamente cometidos por el venezolano.
De ser declarado culpable, 'El Chacal' se enfrentaría a la cadena perpetua, por la que debería cumplir al menos 22 años de prisión. En 1997 ya fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de dos agentes del servicio secreto francés y de un informador. Actualmente se encuentra encarcelado en La Santé, en París.
Desde su arresto en Jartum (Sudán) en 1994, el único delito que ha reconocido es el que le lanzó a la fama internacional el 21 de diciembre de 1975, cuando asaltó la sede de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena, tomando consigo a 60 rehenes "en nombre de la causa palestina". El secuestro se saldó con tres fallecidos.
Se espera que el juicio dure hasta mediados de diciembre debido al gran número se personas que han decidido presentarse como acusación particular en el caso. De hecho, el juez ha tardado alrededor de 20 minutos en leer los nombres de todos los demandantes.