BAGDAD (Reuters/EP) - Las fuerzas de Irak detuvieron a cinco contratistas de seguridad estadounidenses en conexión con la muerte el mes pasado de un empresario de Texas en la Zona Verde de Bagdad, reportó el domingo la cadena CNN tras citar fuentes familiarizadas con la investigación.
Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Bagdad confirmó que cinco ciudadanos estadounidenses fueron puestos bajo custodia por las autoridades iraquíes, pero dijo que hasta el momento no se habían presentado cargos en su contra.
Los cinco hombres podrían convertirse en los primeros estadounidenses en enfrentar a la justicia iraquí desde la entrada en vigencia de un pacto bilateral de seguridad en enero, bajo el cual los contratistas extranjeros están sujetos a la ley local.
"Funcionarios consulares de la embajada han visitado a los cinco (contratistas) y les aseguraron que se estarán respetando sus derechos bajo la ley iraquí. Los hombres parecían estar bien", dijo a Reuters un portavoz estadounidense.
El portavoz sostuvo que se estaba realizando una investigación, pero no dio detalles. Las autoridades iraquíes no hicieron comentarios de inmediato.
Citando a un funcionario iraquí cercano a la indagación, CNN dijo que los hombres fueron detenidos el viernes antes del amanecer desde la oficina de su compañía en la Zona Verde.
La cadena reportó que las detenciones se llevaron a cabo en conexión con la muerte el mes pasado de James Kitterman, un tejano de 60 años dueño de una compañía de construcción que operaba en Irak.
Kitterman fue hallado amarrado y con los ojos vendados con heridas de apuñalamiento el 22 de mayo en el fuertemente custodiado barrio de Bagdad.
Tras citar a fuentes que no fueron nombradas, CNN indicó que los cinco hombres conocían a la víctima y que el FBI estaba involucrado en una investigación sobre su muerte.
Los contratistas extranjeros, que reciben altos salarios y se encuentran siempre fuertemente armados, son muy conocidos en Irak, especialmente en la Zona Verde. Muchos brindan seguridad para el Ejército estadounidense, mientras que otros protegen a firmas privadas.
Un acuerdo en seguridad entre Washington y Bagdad establece los términos para el retiro de las tropas estadounidenses de Irak e indica el reglamento para sus actividades en territorio iraquí.
También permite que soldados estadounidenses sean juzgados en cortes iraquíes, pero sólo en los casos más graves de crímenes premeditados cometidos mientras los efectivos estén fuera de su base o fuera de servicio.
Los contratistas privados, antes inmunes a procesos judiciales en Irak, ahora están por completo bajo la ley iraquí.