KALLAY, Pakistán (Reuters/EP) - Helicópteros de combate pakistaníes atacaron el sábado a militantes talibanes en una región del noroeste donde un helicóptero militar se estrelló el día anterior, causando la muerte de 26 soldados a bordo, dijo un funcionario del Gobierno.
Durante los últimos dos meses los enfrentamientos se han intensificado en el noroeste de Pakistán debido a que el Ejército comenzó una ofensiva para frenar la creciente insurgencia, que generaba temores por la estabilidad del aliado con arsenal nuclear de Estados Unidos.
El helicóptero se estrelló el viernes debido a una falla técnica a aproximadamente 20 kilómetros de la ciudad de Peshawar, en la montañosa frontera de las regiones tribales pashtún de Orakzai y Khyber, informó el Ejército.
El sábado, helicópteros del Ejército atacaron una posición militante en la misma área, comentó un funcionario de Gobierno.
"Ellos impactaron a un búnker militante en una cima. Fuimos hasta allá tras el ataque y encontramos 10 cuerpos tirados ahí", precisó a Reuters Khaista Rehman, funcionario de Gobierno en Kallay, la principal ciudad de la región de Orakzai.
Todos los cuerpos del helicóptero habían sido recuperados, informó el Ejército.
Los soldados han estado luchando contra militantes en el valle de Swat, al noroeste de Islamabad, desde inicios de mayo y han aumentado la presión sobre el líder talibán pakistaní Baitullah Mehsud, en su bastión emplazado en Waziristán del Sur, cerca de la frontera afgana.
Por su parte, el Gobierno civil de Pakistán ha dicho que está resuelto a combatir la militancia y derrotar a Mehsud.
Funcionarios estadounidenses han acogido la ofensiva tras expresar anteriormente temores por la estabilidad de Pakistán y la seguridad de su arsenal nuclear.
Mientras los enfrentamientos se intensifican en el noroeste de Pakistán, las fuerzas en Afganistán, lideradas por Estados Unidos, también comenzaron una ofensiva.
Miles de marines estadounidenses y algunas tropas británicas comenzaron el jueves una gran operación en contra de los talibanes en la sureña provincia afgana de Helmand.
Helmand comparte una frontera desértica de 200 kilómetros con la provincia de Baluchistán, ubicada en el suroeste de Pakistán, y el Ejército pakistaní ha enviado soldados para bloquear cualquier huida talibana.