Actualizado 16/08/2010 00:58

Las fuerzas de seguridad reconocen que no tienen pistas sobre los autores


BOGOTÁ, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

Fuentes del Departamento Administrativo y de Seguridad, el servicio secreto colombiano, han reconocido este domingo en declaraciones a Caracol Radio que la investigación sobre el atentado del pasado jueves contra la cadena Caracol en Bogotá aún no ofrece pistas claras sobre los autores ni de contra quién iba dirigido el ataque.

Mientras, no se han conocido más detalles sobre los motivos del arresto de Adelmo López Cortez, el segundo detenido por este atentado, bajo instrucción del fiscal del caso, William Pacheco.

Otros tres individuos habrían sido detenidos a raíz de las declaraciones de Gustavo Ladino, quien se entregó a las autoridades y reconoció haber falsificado la placa para el vehículo robado. Sin embargo, insiste en que no tuvo nada que ver con el atentado.

Tanto López como Ladino han sido incluidos en el programa de Protección de Víctimas y Testigos de la Fiscalía.

Por el momento las autoridades siguen en la investigación mientras crece en la hipótesis de que el atentado fue provocado por grupos de extrema derecha para frustrar cualquier intento de proceso negociador con la guerrilla.

La violencia ejercida al inicio de este gobierno, demuestra, según Jorge Rojas, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento que los enemigos del diálogo quieren imponer su ley. "En Colombia existe una extrema derecha que asume la violencia como un ejercicio de su actividad, el paramilitarismo y su junta directiva, es una muestra que hay sectores de poder político que acuden a la violencia para imponer intereses e ideología", indicó.

Otro experto en temas de seguridad, Alfredo Rangel, se aparta de estas afirmaciones y sostiene que el atentado fue obra de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), porque los grupos de extrema derecha no actúan de esta manera.

Y tampoco faltan quienes señalan que el atentado corresponda a grupos de narcotráficantes.