Actualizado 13/07/2009 20:54

Fujimori acepta con reserva acusación en nuevo juicio

LIMA (Reuters/EP) - El ex presidente peruano Alberto Fujimori aceptó el lunes de forma "limitada" los hechos por los cuales se les acusa en el caso de la entrega de 15 millones de dólares a su ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, pero rechazó su responsabilidad penal en el proceso.

El juicio, retrasado casi dos meses, se desarrolla en una base policial donde el 7 de abril fue condenado a 25 años de prisión acusado de avalar la muerte de 25 personas, entre ellas un niño, durante una guerra contra rebeldes izquierdistas en los inicios de su Gobierno en la década de 1990.

"Expreso conformidad limitada relativa con la acusación y la pretensión alternativa de la parte civil, solamente acepto los hechos, no acepto la responsabilidad penal, la pena ni la reparación civil", dijo Fujimori al panel de jueces.

Para este segundo juicio, los fiscales acusan a Fujimori de "peculado y falsedad genérica" y solicitan al tribunal una pena de ocho años de prisión.

Tras escuchar los alegatos de Fujimori, el magistrado San Martín procedió a solicitar las apreciaciones de las partes y ordenó la suspensión del proceso por unas horas hasta la tarde del lunes.

Fujimori, que apareció con un traje oscuro y se sentó frente al panel de tres jueces, lucía cansado y cerraba los ojos al escuchar la exposición de los cargos de la fiscalía.

Según investigaciones judiciales, Fujimori entregó 15 millones de dólares a Montesinos en septiembre del 2000 como "compensación por tiempo de servicios", pocos días después de que estallara el mayor escándalo de corrupción en el país.

Tras la entrega, Montesinos huyó a Panamá y luego de regresar por breves días en octubre del 2000 se fugó otra vez de Perú, hasta que fue capturado en Venezuela en el 2001.

El escándalo de corrupción derivó en la destitución de Fujimori -de 70 años- por parte del Congreso.

El ex mandatario, hijo de inmigrantes japoneses, se refugió después en Tokio amparado en su doble nacionalidad y en el 2005 partió sorpresivamente a Chile, donde permaneció casi dos años hasta que fue extraditado por la justicia de Perú.