Actualizado 26/06/2009 18:02

G8 repudia violencia postelectoral en Irán

Por Daniel Flynn y Phil Stewart

TRIESTE, Italia (Reuters/EP) - El Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo deploró el viernes la violencia postelectoral en Irán y llamó a Teherán a resolver la crisis a través del diálogo democrático.

Pero los ministros de Relaciones Exteriores del G8 fueron cuidadosos en no cerrar la puerta a futuras conversaciones con Irán sobre su programa nuclear. Alentaron a la república islámica a aceptar una oferta de negociaciones nucleares aunque dijeron que había un tiempo limitado para hacerlo.

Sobre los esfuerzos de paz en Oriente Medio, los ministros llamaron a israelíes y palestinos a reasumir negociaciones directas y respaldaron el llamado del presidente Barack Obama de un total congelamiento de la expansión de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania, incluyendo el llamado "crecimiento" natural de los existentes.

El G8, que incluye a Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia, dijeron que la prueba nuclear realizada el mes pasado por Corea del Norte era una "amenaza a la paz y a la estabilidad regional".

Respecto a Irán, el G8 hizo una mención especial, luego que unas 20 personas han muerto en protestas por los resultados de la elección presidencial del 12 de junio, en los peores disturbios en el país desde la revolución islámica de 1979. Irán ha acusado a Estados Unidos y Gran Bretaña de incitar las protestas.

"Deploramos la violencia postelectoral que ha llevado a la pérdida de vidas de civiles iraníes. Nosotros (...) instamos a Irán a respetar los derechos humanos fundamentales", dijeron los ministros en una declaración después de reunirse en la norteña ciudad italiana de Trieste.

Los resultados oficiales dieron al presidente una arrasadora victoria. Pero el derrotado candidato Mirhossein Mousavi dijo que la votación fue manipulada.

La mayoría de naciones occidentales se ha abstenido de calificar el proceso, pero el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que había dudas de que el resultado entregado por los líderes iraníes fuera correcto.

El subsecretario de Estado de Estados Unidos, William Burns, que está reemplazando a Hillary Clinton por una lesión en su brazo, dijo: "Está claro que hay un significativo porcentaje de iraníes que continúan teniendo significativas preocupaciones sobre la justicia y legitimidad de las elecciones".

El principal cuerpo legislativo de Irán, el Consejo de Guardianes, dijo el viernes que no había encontrado irregularidades importantes en la elección a la que calificó como el proceso más limpio desde la revolución de 1979.

Moscú rápidamente felicitó a Ahmadinejad por su triunfo, pero el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el viernes que había serias preocupaciones por el uso de la fuerza en Irán.

Los ministros llamaron a solucionar la crisis a través del "diálogo democrático y medios pacíficos" e instaron al Gobierno a garantizar que la voluntad del pueblo iraní esté reflejada en el proceso electoral.

El Secretario de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, acusó al Gobierno iraní de fracasar en su deber de proteger al pueblo durante las protestas y rechazó las acusaciones de alguna interferencia extranjera.

El G8 manifestó además su profunda preocupación por el programa nuclear iraní, pero dijo que permanecía comprometido con la búsqueda de una solución por vía diplomática.

Teherán asegura que su programa nuclear es pacífico, pero las potencias occidentales sospechan que se trata de un esfuerzo encubierto para fabricar armas atómicas.