Por Daniel Flynn y Adrian Croft
TRIESTE, Italia (Reuters/EP) - El Grupo de los Ocho países más industrializados del mundo (G8) deploró el viernes la violencia postelectoral en Irán, pero dejó la puerta abierta para que Teherán participe de los diálogos sobre su controversial programa nuclear.
El G8 y una reunión separada del Cuarteto de mediadores de Oriente Medio expresaron su apoyo a los nuevos esfuerzos de paz en la región, mientras pedían un total congelamiento de las construcciones de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania, incluyendo el "crecimiento natural" de bloques existentes.
El primer ministro iraelí Benjamin Netanyahu ha rechazado llamados anteriores similares del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los Estados miembro del G8 se habían reunido en la norteña ciudad italiana de Trieste para discutir sobre la lucha contra militantes en Afganistán y Pakistán, pero la crisis sobre las elecciones iraníes dominaron la ocasión.
"Deploramos la violencia postelectoral que ha llevado a la pérdida de vidas de civiles iraníes. Nosotros (...) instamos a Irán a respetar los derechos humanos fundamentales", dijo en una declaración el G8 que agrupa a Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Rusia.
"Expresamos nuestra solidaridad con aquellos que han sufrido represión mientras se manifestaban pacíficamente y pedimos a Irán que respete los derechos humanos fundamentales", agregó.
Además pidió que la crisis sea resuelta pronto a través de "diálogo democrático y medios pacíficos".
Cerca de 20 personas han muerto en protestas por los resultados de la elección presidencial del 12 de junio, en los peores disturbios en el país desde la revolución islámica de 1979.
Los resultados oficiales dieron al presidente una arrasadora victoria. Pero el derrotado candidato Mirhossein Mousavi dijo que la votación fue manipulada.
PROCESO MAS LIMPIO
El principal cuerpo legislativo de Irán, el Consejo de Guardianes, dijo el viernes que no había encontrado irregularidades importantes en la elección a la que calificó como el proceso más limpio desde la revolución de 1979.
La mayoría de naciones occidentales se ha abstenido de calificar el proceso, pero el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que había dudas de que el resultado entregado por los líderes iraníes fuera correcto.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, William Burns, que está reemplazando a Hillary Clinton por una lesión en su brazo, dijo: "Está claro que hay un significativo porcentaje de iraníes que continúan teniendo significativas preocupaciones sobre la justicia y legitimidad de las elecciones".
Pero los ministros de Relaciones Exteriores del G8 fueron cuidadosos en no cerrar la puerta a futuras conversaciones con Irán sobre su programa nuclear. Alentaron a la república islámica a aceptar una oferta de negociaciones nucleares aunque dijeron que había un tiempo limitado para hacerlo.
"Sinceramente esperamos que Irán aproveche esta oportunidad para darle una posibilidad a la diplomacia", dijo el G8 a través de un comunicado.
Teherán asegura que su programa apunta a fines pacíficos, pero naciones occidentales sospechan que podría estar intentando fabricar armas atómicas.
El G8 también comentó que el ensayo nuclear realizado el mes pasado por Corea del Norte es una "amenaza para la paz y estabilidad regional".
Sobre los esfuerzos de paz en Oriente Medio, los ministros llamaron a israelíes y palestinos a reasumir negociaciones directas y respaldaron el llamado del presidente Barack Obama de un total congelamiento de la expansión de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania, incluyendo el llamado "crecimiento" natural de los existentes.
Llamamos a "todos los partidos a retomar las negociaciones directas de todos los temas existentes", que constituyen un plan de paz mediado por Estados Unidos y establecido en el 2003 para la creación de un Estado palestino, expresó.
G8 llamó tanto a Israel como a los palestinos a "cumplir sus obligaciones bajo el plan de paz, incluyendo un congelamiento en la actividad de los asentamientos, así como también su "crecimiento natural" y un fin a la violencia y el terrorismo.
CONGELAMIENTO EN CONSTRUCCIONES
El Cuarteto, compuesto por Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia, se reunió más tarde en Trieste y también instó al Gobierno israelí a congelar todas las actividades de los asentamientos, incluyendo el "crecimiento natural".
Netanyahu ha dicho que planea continuar con la construcción en los bloques existentes en Cisjordania.
Esta fue la primera reunión del Cuarteto desde que Obama asumió el poder y también desde que Netanyahu, respondiendo a la presión de Washington, acordó este mes con condiciones el establecimiento de un Estado palestino.
El enviado estadounidense a la región, George Mitchell, dijo el viernes que espera que los israelíes y los palestinos comiencen pronto negociaciones "significativas y productivas".
Por su parte el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, comentó que Moscú quiere alcanzar una completa "reanudación de las negociaciones directas en la conferencia de paz de Oriente Medio", que Moscú espera organizar este año.
Decenas de países y organizaciones multilaterales se unirían el sábado a G8 para discutir sobre cómo estabilizar a Pakistán y Afganistán.