Actualizado 12/07/2009 03:48

García nombra líder oficialista como primer ministro

Por Marco Aquino

LIMA (Reuters/EP) - El presidente peruano, Alan García, designó el sábado a un líder de su partido como nuevo jefe de gabinete y mantuvo a los ministros claves de Economía y Relaciones Exteriores, en un esperado cambio luego de las peores protestas que encaró el Gobierno.

García tomó juramento a Javier Velásquez como primer ministro en una ceremonia en Palacio de Gobierno, acto en la que ratificó al ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza, y al canciller, José Antonio García Belaunde.

Velásquez, quien se desempeñaba como presidente del Congreso,

reemplazará a Yehude Simon, un hombre de izquierda que se lleva como pasivo violentas protestas que dejaron 34 policías y nativos amazónicos muertos en junio.

"Ahora el país espera orden e inclusión social y estoy convencido que el gabinete que en adelante presidirá Velásquez cumplirá esos objetivos, devolviendo al país confianza y optimismo", dijo García en la ceremonia.

En suma, García realizó seis cambios de los 17 miembros de su equipo, incluyendo a Velásquez. Los cuatro que tuvieron que ver con las protestas fueron renovados: los ministerios de Interior, de Defensa, de Justicia y Agricultura.

Velásquez tendrá que resistir los pedidos de cambio de la política económica pro mercado del presidente García, mientras crecen los reclamos de sindicatos, grupos de indígenas y de organizaciones de izquierda por más atención social.

Las últimas protestas, consideradas las peores en contra de García en sus primeros tres años de gestión, hicieron que la popularidad del mandatario cayera a 21 por ciento.

Con su designación, el oficialista Partido Aprista vuelve a tomar las riendas del gabinete, un hecho que ya comienza a recibir criticas de la oposición más visible en el país.

"Su nombramiento es decepcionante", dijo Carlos Tapia, portavoz del Partido Nacionalista que lidera el ex militar Ollanta Humala, un potencial candidato para las elecciones presidenciales y legislativas del 2011.

"Su mérito es sólo ser un dirigente aprista muy leal al presidente García. Nosotros pensamos que debería ser alguien con autonomía política", agregó.

MINISTROS CLAVES

Para los empresarios, el nuevo gabinete debe darle país un clima pacífico para tener estabilidad política y jurídica, que permitan seguridad y continuidad de las inversiones.

Por tanto saludaron la permanencia del ministro de Economía, Luis Carranza, considerado como uno de los arquitectos del éxito económico de Perú en los últimos tres años, aunque la crisis mundial ya golpea al país.

"Carranza es un ministro serio, en el tema económico se necesita un técnico más que un político", dijo el presidente del mayor gremio de empresarios de Perú, CONFIEP, Ricardo Briceño, en una entrevista con la radio CPN.

El presidente mantuvo también al canciller García Belaunde, en momentos que Perú demandó a Chile por un diferendo de límites marítimos en la corte internacional de La Haya.

Entre otros funcionarios, García prefirió "transferir" a la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, a la cartera de Producción. El Ministerio de Comercio será tomado por Martín Pérez, un legislador del conservador partido Unidad Nacional, dijo otra fuente del Gobierno.

En la cartera de Energía y Minas fue ratificado además Pedro Sánchez. Perú es un gran productor mundial de minerales y el sector es uno de los motores de la economía del país.

García está bajo presión para un cambio de rumbo a su política económica, luego de las fuertes protestas por la derogatoria de leyes de inversión que según los indígenas afectaban sus territorios, ricos en recursos naturales.

En este conflicto el Gobierno cedió y eliminó dos polémicas leyes vinculadas al tema, pero los reclamos aún persisten.

García, quien en su primer Gobierno (1985-1990) intentó estatizar la banca, se ha convertido en un gran promotor de la inversión privada y de la firma de pactos de libre comercio como formas para apoyar el crecimiento del país.

Perú registró el año pasado una expansión económica de un 9,8 por ciento, una de las más altas del mundo, pero para el 2009 ha revisado su meta a 3 por ciento por la crisis mundial.