Publicado 03/06/2019 20:29

El GCI y el grupo de Lima piden "una transición pacífica" en Venezuela y un papel "más activo" de la región

Crisis in Venezuela
Pedro Mattey/dpa

   BRUSELAS, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Representantes del Grupo de Contacto Internacional (GCI) abanderado por la Unión Europea y del Grupo de Lima han subrayado "su compromiso con una transición pacífica que lleve a elecciones libres y justas" en Venezuela y han pedido un papel "más activo" de la región y la comunidad internacional en apoyo a "la vuelta rápida de la democracia" en el país.

   La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y los ministros de Exteriores de Portugal y Uruguay, en representación del Grupo de Contacto Internacional, y los ministros de Exteriores de Canadá, Chile y Perú, por parte del Grupo de Lima, se han reunido este lunes en la sede de la ONU en Nueva York después de que ambos grupos decidieran "aumentar sus contactos para contribuir a una solución política, pacífica y democrática a la crisis venezolana".

   Ambas partes han confirmado "su compromiso con una transición pacífica que lleve a elecciones libres y justas" y han expresado su "apoyo a todos los esfuerzos en marcha para lograr este objetivo", según ha informado el servicio diplomático europeo en un comunicado.

   En el encuentro, los representantes de ambos grupos han respaldado "a la Asamblea Nacional democráticamente electa", cuyos poderes han dejado claro que deben restablecerse y respetarse "plenamente", y han exigido la liberación de "todos" los presos políticos.

   Aunque la solución necesita ser venezolana, ambos grupos han reclamado un papel "más activo" de la región y de la comunidad internacional para apoyar "la vuelta rápida a la democracia en Venezuela" y han acordado continuar con su interacción "estrecha", incluido respecto a sus contactos con otros actores internacionales "relevantes".

   También han acordado que seguirán trabajando en los foros internacionales para denunciar las violaciones de Derechos Humanos en Venezuela y se han comprometido a continuar la asistencia humanitaria para Venezuela y los países vecinos ante la "gravedad" de la situación sobre el terreno y la crisis migratoria.

   En este contexto, han subrayado la necesidad de reforzar el apoyo internacional tras respaldar la respuesta coordinada por la ONU y de garantizar que la asistencia puede ser suministrada "sin restricciones ni interferencias políticas".

CRISIS POLÍTICA

   La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Nicolás Maduro decidió iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional porque se basa en los resultados de unas elecciones presidenciales, las del 20 de mayo de 2018, que consideran fraudulentas.

   En respuesta, el líder opositor Juan Guaidó se declaró mandatario interino el 23 de enero con el triple objetivo de "cesar la usurpación", crear un "gobierno de transición" y celebrar "elecciones libres". Ha sido reconocido por Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos y muchos europeos, incluido España.

   A raíz de la asonada militar del 30 de abril, la situación se ha complicado y Gobierno y oposición han accedido a mantener contactos exploratorios en Noruega con el propósito de reanudar un diálogo que se ha resistido estos años. De momento, no ha dado más resultado que el compromiso de las partes de seguir hablando.