Por Luis Jaime Acosta
BOGOTA (Reuters/EP) - El gobernador de un departamento del centro de Colombia salió ileso el viernes a un atentado de las FARC, que con explosivos y ráfagas de fusil atacaron la caravana de vehículos en la que se desplazaba el político por una carretera en medio de una zona montañosa.
El atentado contra el gobernador del Tolima, Oscar Barreto, se produjo después de que el fin de semana la policía desactivó un carro bomba en la ciudad de Ibagué con el que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pretendían atacar la sede de la gobernación, en donde despacha el funcionario.
Los fallidos atentados contra Barreto hacen parte de una estrategia de la guerrilla para mostrar que aún conserva poderío militar, pese a la ofensiva ordenada por el presidente Alvaro Uribe, y para ganar protagonismo en medio de la campaña electoral para los comicios legislativas y presidenciales del 2010, de acuerdo con fuentes de seguridad.
El Ejército y la policía informaron que el gobernador se dirigía al municipio de Chaparral después de inspeccionar la construcción de una hidroeléctrica y que al paso de su vehículo explotó un artefacto y se produjo un ataque con disparos de fusil.
"Faltaban unos tres kilómetros para llegar a Chaparral, nos habían colocado una carga explosiva en la vía que afectó gravemente el vehículo donde yo viajaba y fue impactado por un sinnúmero de disparos", dijo Barreto a periodistas.
"Logramos salir bien librados gracias a Dios y los 10 vehículos que nos acompañaban", precisó el funcionario gubernamental.
Uribe lamentó el ataque contra el gobernador y ordenó a las Fuerzas Armadas intensificar las operaciones ofensivas contra la guerrilla en la zona en donde se produjo el atentado.
"Gobernador, me da hasta pena; además de la angustia por la situación de ustedes, que gracias a Dios salieron ilesos, me da vergüenza que eso ocurra, y voy a hablar ya con el ministro de Defensa encargado y con los Altos Mandos. Mi solidaridad a toda su familia y a las familias de todos ustedes", dijo el presidente en un diálogo con Barrero.
En la región en donde se produjo el atentado tienen presencia las FARC e incluso se ha mencionado que su máximo líder, Alfonso Cano, utiliza las montañas de la zona para esconderse y eludir la ofensiva militar en su contra.
El gobernador, además de apoyar la política de seguridad de Uribe, ha llevado obras de inversión social a varias zonas en las que por años la guerrilla fue la única autoridad y ley.
Colombia, con 44 millones de habitantes, afronta un conflicto interno de más de cuatro décadas que cobra miles de vidas y en el que las Fuerzas Armadas enfrentan a la guerrilla y a grupos armados ilegales conformados por antiguos paramilitares vinculados con el narcotráfico.
En medio de la confrontación han sido frecuentes los ataques de la guerrilla contra funcionarios del Gobierno, pero estos al igual que los asesinatos, las masacres y los secuestros se redujeron significativamente en los últimos años por la política de seguridad de Uribe.