Por Lucas Bergman
BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Gobierno argentino llamó el lunes a un diálogo para reformar el sistema político, dos semanas después de una derrota electoral que debilitó a la presidenta Cristina Fernández, pero opositores dijeron que la convocatoria era incompleta por excluir temas económicos.
El ministro del Interior de Argentina, Florencio Randazzo, dijo que el Gobierno busca reunirse con 50 partidos políticos, en cinco encuentros semanales con 10 agrupaciones cada vez, en busca de consensuar una ley que permita mejorar el sistema electoral para los comicios presidenciales del 2011.
Randazzo mencionó la necesidad de instrumentar elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias para escoger a los candidatos a los comicios así como la reforma del sistema electoral, entre otras iniciativas.
"Todos nuestros objetivos están direccionados a mejorar el sistema político argentino", dijo Randazzo a periodistas.
"Si somos capaces de llevar adelante estas propuestas, como así también otras que recibiremos del resto de los partidos políticos (...) habremos todos logrado (...) iniciar un camino de fortalecimiento del sistema político nacional", agregó.
Desde la oposición aplaudieron la convocatoria luego de seis años en los cuales criticaron la centralizada toma de decisiones del Gobierno, incluyendo el mandato del ex presidente y esposo de la primera mandataria, Néstor Kirchner, pero reclamaron abrir la agenda.
"Si el diálogo convocado por el Gobierno se va a limitar a la reforma política, entonces no se va a ocupar de los problemas de la gente", dijo a periodistas el presidente del bloque de diputados del opositor PRO, Federico Pinedo.
El partido PRO, junto con una rama disidente del gobernante peronismo, fue uno de los vencedores en los comicios del 28 de junio, cuando su candidato, el empresario Francisco De Narváez, derrotó a Kirchner en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país.
DIALOGO AMPLIADO
El Gobierno también perdió en Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, los otros cuatro grandes centros electorales del país.
"Tomemos esa excusa (reforma política) para empezar a dialogar. Debemos ponernos de acuerdo en cuales son las medidas impositivas y de otra índole para sacar a la economía de la recesión", dijo Alfonso Pray Gay, diputado electo por la ciudad de Buenos Aires del opositor Acuerdo Cívico y Social (ACYS).
El ACYS será la principal fuerza de oposición nacional por cantidad de diputados y senadores a partir de diciembre, cuando se produzca el recambio parlamentario decidido en los comicios de junio.
"Si, en cambio, esto es una manera más de comprar tiempo y no encarar los problemas, rápidamente nos vamos a dar cuenta y nos bajaremos de esa mesa", agregó.
Junto con los partidos de oposición, el sector agropecuario también aplaudió la convocatoria al diálogo, pero reclamó que se amplíe a otros representantes sociales e incluya medidas urgentes para mejorar la situación agropecuaria, golpeada por una dura sequía.
"Hasta este momento, no ha habido ninguna convocatoria", dijo el titular Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, una de las entidades que lideró una protesta en el 2008 que golpeó al Gobierno.
El sector reclama una baja de los impuestos a las exportaciones agrícolas (retenciones) y ayudas a los sectores de la carne y la leche, entre otras medidas.
"Ojalá que se pueda hablar de todos los temas porque evidentemente el tema retenciones es uno", agregó Llambías.
Tras seis años de fuerte crecimiento, la economía argentina se desaceleró fuertemente a partir de finales del 2008 y algunos analistas aseguran que ya se encuentra en recesión.
Tras los comicios, Fernández cambió al ministro de Economía y designó en el cargo a Amado Boudou, quien comandó la estatización de los privados fondos de pensiones en el 2008, pero el funcionario aún no anunció medidas.