Publicado 02/10/2019 15:53

El Gobierno de Argentina rechaza el fallo del Supremo porque "rompe la tradición" de no afectar al proceso electoral

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, Germán Garavano, ha rechazado este miércoles el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que obliga al Gobierno a compensar a 15 provincias por el decreto ejecutivo que elimina el IVA a los alimentos básicos, denunciando que "rompe la tradición en medio de un proceso electoral", ya que el país suramericano celebrará elecciones generales el próximo 27 de octubre.

"No compartimos un fallo que de algún modo rompe la tradición de la Corte Suprema de Justicia de no dictar fallos que puedan tener lecturas política en medio de un proceso electoral", ha dicho Garavano en declaraciones a la prensa.

El titular de Justicia ha indicado que el Gobierno no aprecia "el apuro de urgencia para dictar una medida cautelar" en este sentido, según informa la agencia de noticias Télam.

Pese a estas objeciones, ha indicado que el Ministerio de Hacienda ya "está evaluando distintas opciones para seguir cuidando a los argentinos y cumplir con la manda judicial".

Se trata de la primera reacción del Gobierno a la resolución judicial, que da la razón a las 15 provincias que demandaron al Gobierno por considerar que la eliminación del IVA para los productos alimentarios que integran la cesta de la compra que les priva de unos recursos necesarios.

El fallo deja en pie la eliminación del IVA pero obliga a la Casa Rosada a compensar a estas provincias la caída en la recaudación fiscal, una cifra que ascendería a 5.660 millones de pesos (unos 90 millones de euros).

Macri anunció la medida el pasado mes de agosto como algo "excepcional" confiando en que fuera "un alivio para el bolsillo de millones de argentinos", en el marco de la crisis económica que sufre la nación austral.

El anuncio se produjo después de su derrota en las elecciones primarias del pasado 11 de agosto, que técnicamente sirven para cribar a los candidatos de cada partido o coalición, pero que sobre todo se usan como termómetro electoral.