BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Gobierno argentino recibió el miércoles por primera vez en seis años a líderes de la oposición para debatir una reforma del sistema político, dos semanas después de sufrir una dura derrota electoral.
La presidenta Cristina Fernández convocó a 50 partidos políticos para mantener una serie de reuniones con el objetivo de mejorar el sistema electoral para las elecciones presidenciales del 2011, pero la oposición reclamó una ampliación de la agenda.
Los representantes del Acuerdo Cívico y Social, integrado por distintas agrupaciones políticas, fueron los primeros en reunirse con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el funcionario designado por Gobierno para encabezar los encuentros.
Randazzo expuso la propuesta del Gobierno y luego la oposición planteo una serie de temas, como pobreza, desempleo y las cuestionadas estadísticas oficiales, que esperan debatir en los futuros encuentros.
"Estamos empezando, es un inicio. Vamos a ver con el transcurso de los días si es que este diálogo es sincero y si es que el Gobierno tiene realmente actitud de que avancemos no sólo en el tema de la reforma electoral", dijo el Senador Gerardo Morales tras la reunión.
La mayoría de los partidos opositores aceptaron la convocatoria, luego de cuestionar durante años la centralizada toma de decisiones del Gobierno desde 2003, cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner, esposo de la actual mandataria.
"El Gobierno está debilitado, el Gobierno perdió la elección. Yo creo que están haciendo una lectura correcta, están desandando el camino", dijo la diputada electa Margarita Stolbizer.
"Esta reunión implica el reconocimiento de los errores cometidos durante seis años y el reinicio de un sistema distinto en el cual todos reconocen que hay que revitalizar el sistema de partidos políticos", agregó.
La presidenta propone instrumentar elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias para escoger a los candidatos a los comicios, así como la reforma del sistema electoral, entre otras iniciativas.
El Gobierno "no pretende reemplazar con este espacio al Parlamento nacional, ya que estos acuerdos se traducirán en proyectos que se debatirán como corresponde en el Congreso", dijo Randazzo más temprano.
La economía comenzó a desacelerarse a fines del 2008, luego de crecer con fuerza durante seis años, y algunos analistas aseguran que ya se encuentra en recesión.