Actualizado 04/07/2012 09:59

Gobierno boliviano y comunidades del TIPNIS instalan una mesa de diálogo

LA PAZ, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Bolivia y las comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) han instalado este martes una mesa de diálogo para solucionar el conflicto que mantienen desde el pasado mes de agosto por la construcción de una carretera que atraviesa el TIPNIS.

   "Este es el camino más inteligente, más sensato y más directo para resolver nuestros conflictos, nuestros problemas, nuestras diferencias", ha dicho el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en declaraciones recogidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI).

   En las negociaciones participan representantes de 45 de las 63 comunidades que habitan el TIPNIS, en concreto, de los pueblos indígenas chimán, yuracaré y trinitarios. No obstante, se han quedado fuera los representantes de la novena marcha de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).

   Por parte del Gobierno, además de Quintana, participan los ministros de Gobierno, Obras Públicas y Medio Ambiente, Carlos Romero, Vladimir Sánchez y Felipe Quispe, respectivamente, que han destacado su predisposición a alcanzar un acuerdo.

   El pasado 15 de agosto cientos de indígenas iniciaron una marcha hacia La Paz para protestar por la construcción del segundo tramo de la carretera que atraviesa el TIPNIS para conectar los departamentos de Beni (norte) y Cochabamba (centro).

   A esta marcha inicial se han sumado otras muchas a lo largo de estos meses, cuyos participantes han desembocado en la Plaza Murillo, donde se ubican el Palacio de Gobierno y las sedes de varios ministerios e instituciones.

   El conflicto del TIPNIS ha provocado un gran desgaste al presidente, Evo Morales, que llegó al cargo en 2006 como líder indígena y sindical. La presión social le llevó a anunciar la suspensión temporal del proyecto hasta la celebración de un referéndum en Beni y otro en Cochabamba.

   Sin embargo, desde entonces las comunidades indígenas han ido aumentando sus demandas, complicando las negociaciones con las sucesivas mesas de diálogo que se han instalado.