Actualizado 10/07/2009 04:54

El Gobierno de EEUU pagará por campaña de vacunación influenza

Por Maggie Fox

WASHINGTON (Reuters/EP) - El Gobierno de Estados Unidos pagará por cualquier programa de vacunación contra la influenza H1N1 y podría alentar a las escuelas a ayudar a inocular a los niños, dijo el jueves la secretaria de Servicios Humanos y de Salud Kathleen Sebelius.

El Gobierno está también considerando comprar aún más medicamentos antivirales, incluyendo más dosis de Relenza en inhalador, del laboratorio GlaxoSmithKline, y de Tamiflu de Roche AG, dijeron funcionarios en una reunión sobre la enfermedad en los Institutos Nacionales de Salud.

Sebelius dijo que los planes están avanzando para realizar un programa de vacunación a mediados de octubre, e instó a estados y territorios a elaborar planes ahora.

Probablemente se realizará junto a la campaña de vacunación de la influenza estacional y podría incluir a escuelas y otros lugares no tradicionales como centros de vacunación.

"A mediados de octubre podríamos tener hasta 100 millones de dosis de vacunas", dijo el experto en vacunación del HHS, doctor Bruce Gellin, en el encuentro.

El médico Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Estados Unidos de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas, dijo que las pruebas clínicas podrían comenzar en agosto para asegurarse de que las nuevas vacunas contra la cepa H1N1 sean seguras, y para ver cuál dosis es la mejor.

"Todo esto parece estar dentro de lo previsto, pero cuando lidias con vacunas, cualquier cosa puede pasar", dijo Fauci en una entrevista.

Los funcionarios de salud estatales que acudieron a la reunión dijeron que esperan que los años de planificación para una pandemia comiencen a rendir frutos y el presidente Barack Obama reiteró ese deseo.

"Podríamos terminar evitando una crisis. Esa es nuestra esperanza", dijo Obama a la reunión a través de una videoconferencia desde la cumbre del Grupo de los Ocho países industrializados en Italia.

El nuevo virus, que ha infectado al menos a un millón de estadounidenses y que fue declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, ha dejado a más de 400 personas muertas en todo el mundo desde que apareció en marzo.

Ahora parece poco severo, comparado con la influenza estacional que mata hasta a 500.000 personas en un año normal, pero podría mutar mientras se propaga.