Actualizado 13/07/2009 08:55

Gobierno interino Honduras abre posible salida a crisis

Por Luis Jaime Acosta

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - La crisis política de Honduras podría hallar un camino de solución con la posibilidad que planteó el domingo el presidente interino de otorgar una amnistía al depuesto mandatario Manuel Zelaya, aunque reiteró que bajo ninguna circunstancia aceptaría su regreso al poder.

Sin embargo, Roberto Micheletti, el presidente interino de este país centroamericano, condicionó esa salida a que Zelaya acepte regresar a Honduras y enfrente ante la justicia los cargos de traición a la patria, abuso de poder y corrupción.

El Gobierno interino, que levantó el toque de queda que regía en todo el país, reiteró que "bajo ninguna condición" Zelaya podrá regresar al poder, pese a la presión de la comunidad internacional para su retorno.

Micheletti, quien asumió el poder después del golpe de Estado el 28 de junio, prometió realizar las elecciones presidenciales el 29 de noviembre, como está planeado, o antes, como otra salida para poner fin a la peor crisis de Centroamérica en las últimas dos décadas.

"Tendría que hablar con la Corte Suprema de Justicia, tenemos que consultar con la Fiscalía General de la República que posibilidad tendría él de tener una posibilidad de esta naturaleza", dijo Micheletti en una entrevista con Reuters cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una amnistía para el depuesto mandatario.

"Yo creo que sí, no tengo ningún inconveniente, él es un ciudadano de este país", respondió al ser interrogado sobre si aceptaría esa salida a la crisis.

Horas antes, el Gobierno interino levantó el toque de queda y aseguró que la medida redujo la criminalidad y permitió recuperar la tranquilidad en la dividida nación.

La medida de excepción regía desde el 28 de junio, cuando militares expulsaron a Zelaya de su país a punta de rifle y en su lugar asumió Micheletti.

"En virtud de haberse alcanzado los objetivos de esta disposición, y haber devuelto la calma a la población, el Gobierno de la República informa al pueblo hondureño en particular y a la comunidad internacional en general, que a partir de este domingo 12 de julio, se suspende en todo el territorio nacional, el toque de queda", dijo un comunicado.

CRUCE VERBAL CON CHAVEZ

La suspensión de algunas garantías constitucionales durante la restricción horaria fue calificada por Zelaya como una muestra de la represión de un "gobierno usurpador".

Mientras, varios periodistas de los canales estatales venezolanos VTV y Telesur fueron detenidos varias horas en la noche del sábado por las autoridades, que alegaron que el vehículo en el que se desplazaban había sido reportado como robado y que los arrestados estaban causando vandalismo.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un fuerte crítico del Gobierno interino de Micheletti, condenó la retención de los periodistas y exigió al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, aclarar su posición sobre la crisis en Honduras y tomar acciones.

El líder izquierdista venezolano dijo que el "imperio" estadounidense y la burguesía lo consideran a él y a su revolución un nuevo fantasma, como era calificado el comunismo hace décadas.

"Ahora hay un fantasma que creó la burguesía continental y la mano del imperio por detrás. Al fantasma lo llaman el chavismo y lo utilizan para todo ahora, para tumbar gobiernos, para desestabilizar pueblos", afirmó.

"Ojalá que lo vaya a usar el imperio como excusa para invadir pueblos también, que es lo que falta (...). No hay duda, es el imperio yanqui", sostuvo Chávez quien acusó a Estados Unidos de la actual crisis en Honduras.

Micheletti responsabilizó a Chávez de la crisis política en Honduras y advirtió que se defenderán ante una eventual intervención militar.

Mientras, Zelaya se reunió el domingo en Washington con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Insulza afirmó que es importante mantener el diálogo para buscar la normalización de la situación en Honduras, uno de los países más pobres de la región, con una actividad económica que depende de las exportaciones de textiles, café y de las remesas.

"Vamos a seguir nuestro trabajo en favor del retorno de la democracia en Honduras", dijo Insulza, al insistir en que debe ser por medios pacíficos.

El papa Benedicto XVI se refirió a la situación e hizo un llamado al diálogo pacífico para asegurar "una auténtica vida democrática" en Honduras.

Las conversaciones entre las delegaciones de Zelaya y de Micheletti, con la mediación del presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, continuaban suspendidas.

El mayor obstáculo en el suspendido diálogo es la intransigencia del Gobierno interino para permitir la restitución de Zelaya, exigida por la mayoría de países del mundo y por organismos internacionales, y la insistencia del depuesto mandatario de regresar al poder.