Publicado 20/05/2019 09:46

El Gobierno de Nicaragua denuncia una "campaña difamatoria" con "falsos positivos" para alentar el conflicto en el país

El Movimiento "Estudiantil 19 de abril" protesta en las calles contra el gobierno de Ortega
REUTERS / JORGE CABRERA - Archivo

   MANAGUA, 20 May. (Notimérica) -

   El Gobierno nicaragüense denunció en un comunicado una "campaña difamatoria" en base con los llamados "falsos positivos", con el supuesto objetivo de generar conflicto en el país y un estado de opinión adverso sobre su gestión.

   "Denunciamos esta nueva y nada original campaña difamatoria basada, como siempre, en mentiras. Denunciamos igualmente los llamados 'falsos positivos' que buscan alentar reacciones negativas en contra de Nicaragua", señala la nota publicada en la web gubernamental '19Digital'.

   Además, el texto alerta a la población y a la diáspora nicaragüense sobre la proliferación de noticias falsas y denuncias sin fundamento jurídico o de derecho.

   La Policía Nacional informó en una nota previa sobre denuncias de una señora que alegó haber sido secuestrada y golpeada, y en consecuencia invitó a la presunta víctima a interponer una denuncia formal y declarar para iniciar una investigación.

   "Nuestra institución policial reitera su compromiso de continuar garantizando la seguridad y tranquilidad de las personas, familias y comunidades nicaragüenses", informó la autoridad del orden público.

   Este comunicado de la Policía Nacional, que no especifica el nombre de la acusadora, salió tras las declaraciones de la líder opositora Zayda Hernández, quien supuestamente estaba desaparecida y fue dejada en las inmediaciones de la Catedral de Managua.

   La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se hizo eco de la versión de Hernández, y en su cuenta de Twitter señaló "el impacto que genera en Nicaragua la detención de disidentes, sin que el Estado brinde información sobre su paradero o tome medidas para su inmediata liberación".

   Nicaragua vive una crisis política desde abril de 2018, cuando una reforma al sistema del Seguro Social desató violentas protestas contra la administración del presidente, Daniel Ortega, acompañadas de actos que el Gobierno tildó de "terroristas".

   Debido a esto, fue convocado un diálogo nacional auspiciado por la Iglesia Católica que se suspendió dos meses después.

   Las negociaciones se retomaron este año y el Gobierno señaló el pasado mes de abril que mantenía reuniones informales con los delegados de la opositora Alianza Cívica, tras culminar oficialmente el diálogo a principios de mes sin alcanzar consenso en varios puntos medulares de su agenda.