MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha anunciado este miércoles un acuerdo con los grupos opositores para el reparto de poder en los estados del país, uno de los principales obstáculos para la aplicación del acuerdo de paz de 2018, en medio del repunte de la violencia intercomunitaria, en parte por estos vacíos de poder.
El ministro de Asuntos Presidenciales, Nhial Deng Nhial, ha indicado que el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM) del presidente, Salva Kiir, nombrará a los gobernadores de seis estados, mientras que el opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) del vicepresidente primero, Riek Machar, lo hará en tres estados.
Así, el partido de Kiir designará a gobernadores en Bahr el Ghazal Norte, Ecuatoria Central --donde se encuentra la capital, Yuba--, Ecuatoria Oriental, Lagos, Unidad y Warrap, mientras que el de Machar hará lo propio en Bahr el Ghazal Occidental, Ecuatoria Occidental y Alto Nilo. La Alianza de Oposición de Sudán del Sur (SSOA) nombrará al de Jonglei.
"Los asuntos relativos a la composición de las ramas ejecutiva y legislativa de los gobiernos (estatales) serán discutidos y acordados más adelante", ha dicho Deng Nhial, según ha informado la emisora sursudanesa Eye Radio.
Las formaciones opositoras no se han pronunciado por el momento sobre el anuncio, después de un aumento de las tensiones en el seno del Gobierno de unidad a raíz del anuncio sobre un acuerdo en mayo del que se desentendieron Machar y la SSOA.
En ese caso, Kiir anunció un acuerdo y aseguró que había sido obtenido durante una reunión en la que estuvieron presentes los cinco vicepresidentes del país, incluido Machar, quien se distanció posteriormente de las declaraciones del mandatario.
Sudán del Sur cuenta desde el pasado 22 de febrero con un Gobierno de unidad resultado del acuerdo de paz firmado en 2018 entre el Gobierno de Kiir, con buena parte de los grupos rebeldes, entre ellos el liderado por Machar.
El asunto de los estados fue ya uno de los asuntos más espinosos antes de la formación del Ejecutivo de unidad, debido a las diferencias entre Kiir y Machar en lo relativo a la división territorial del país africano y en los últimos meses ha sido apuntado como uno de los catalizadores de un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios.
En este sentido, Naciones Unidas pidió el martes el nombramiento de los gobernadores ante un "un creciente nivel de violencia intercomunitaria", especialmente en Jonglei, algo que ya hicieran la semana pasada los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega, que componen la 'troika' para el país africano.
Sudán del Sur ha sido escenario de un repunte de la violencia intercomunitaria, principalmente en las zonas del centro del país, que ha dejado varios miles de muertos durante los últimos meses, según los balances facilitados por las autoridades locales.
Estos enfrentamientos suelen estar motivados por los intentos de robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
De confirmarse, el Gobierno de unidad tendrá aún por delante el importante escollo de la unificación de las fuerzas de seguridad, otro de los principales puntos de roce para la aplicación del acuerdo de paz de 2018.
El acuerdo contemplaba la unificación del Ejército y los grupos rebeldes firmantes para crear unas Fuerzas Armadas integradas por más de 80.000 soldados, si bien aún no se ha materializado y, de hecho, el Ejército anunció la semana pasada un nuevo aplazamiento de la graduación de estas fuerzas por problemas de financiación.