MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno en minoría de Suecia se encuentra a un paso de verse expuesto a una moción de censura después de que las conversaciones entre la patronal y los sindicatos fracasan este martes.
El primer ministro, Stefan Lofven, se encuentra bajo presión para lograr una enmienda satisfactoria a la reforma laboral, si bien algunos diputados han amenazado con presentar una moción de censura en caso de que el Gobierno siga adelante con su plan, que se toma ahora con nuevos escollos.
Jonas Sjosted, líder del Partido de la Izquierda, ha asegurado que pedirá la dimisión de Lofven si trata de impulsar un cambio en la reforma laboral. No obstante, el principal partido opositor, los Moderados, han insistido en que no respaldarán tal moción.
Las tensiones se originan en el acuerdo alcanzado por el primer ministro tras las últimas elecciones, cuyos resultados electorales lo obligaron a sellar una serie de pactos para lograr el apoyo suficiente y obtener la llave del gobierno.
La promesa de suavizar las leyes que rigen el mercado laboral supone ahora un especial quebradero de cabeza para el mandatario. Esta medida carece del beneplácito de los sindicatos e, incluso, de los propios miembros del partido de Lofven, los socialdemócratas.
Las medidas facilitarían los despidos --lo que ha suscitado numerosas críticas--, por lo que los sindicatos han insistido en que seguirán oponiéndose a la aprobación de estas medidas. "No nos rendiremos", ha insistido el principal sindicato del país.
No obstante, sin el apoyo de los Moderados la moción de censura contra Lofven no saldrá adelante en el Parlamento. Esto implica que el primer ministro aún cuenta con un pequeño margen de maniobra.