TRIPOLI (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dicho que el derrocamiento del presidente de Honduras Manuel Zelaya establece un peligroso antecedente y no será aceptado por el resto de América Latina.
"No aceptamos el regreso de los golpes en América Latina", dijo Lula. "Tuvimos la experiencia durante la década de 1960 de enfrentar golpes militares", agregó.
Zelaya fue expulsado de Honduras por los militares luego de tratar de cambiar la constitución para permitir que los presidentes puedan ser reelectos más allá de un período de cuatro años, iniciativa a la que se opuso el Congreso, los militares y los jueces.
El golpe de Estado ocurrido en Honduras es la mayor crisis política que vive Centroamérica en muchos años.
Lula dijo que Brasil hará todo lo que pueda para ayudar a implementar las resoluciones de Naciones Unidas pidiendo el retorno de la democracia a Honduras.
"¿La democracia significa que se puede sacar a un presidente por la noche e instalar a otro?", se preguntó el presidente brasileño. "Este es un precedente peligroso para toda la comunidad internacional", agregó.
"Hemos dejado de aceptar toda forma de cooperación con Honduras porque ellos tienen que respetar el proceso democrático", dijo Lula.
El presidente brasileño formuló estas declaraciones el martes por la noche en Trípoli, en víspera de la cumbre de la Unión Africana que se celebrará en Sirte, la ciudad natal del líder libio Muammar Gaddafi.